Esta histórica caída del PRD en toda la nación debe de ser una verdadera lección para el PRI y el PAN y si no aprenden, van en el camino correcto a convertirse en él. El PRD una expresión nacida con el liderazgo de Cuauhtémoc Cárdenas a finales de los ochentas que sobrevivió casi los 30 años ( apenitas si lo logrará) por su democracia interna.
Hace unos cuantos años un grupo de poder en la capital decidió adueñarse del mismo para ejercer tráfico de influencias, para tomar dinero a diestra y siniestra, para nunca dejar el poder y vean lo que paso. Pero lo mismo pasó en el Estado, un pequeño grupo de políticos toma por asalto el partido y se adueña de él y termina en la destrucción total. Silvano y su grupo hizo lo mismito que hicieron los chuchos, querer perpetuarse en el poder, sin dejar que nadie llegue a el.
La realidad es que aquellos que luchan toda su vida por llegar al poder por su trabajo nunca lo logran y se cansan. Todo esto es porque los dueños en momento deciden que otro deba de ser candidato, el plurinominal o con el poder de asignarlo a tal puesto y los que si recorrieron calles, gritaron y pelearon, nunca tuvieron reconocimiento alguno, quizá algún puesto cuando sus candidatos ganaban, pero nada significativo.
¿Y que paso?, que cuando otros llegaron, quiero decir de otros partidos les abrieron las puertas y se fueron, millones de militantes han emigrado a otros partidos, donde tuvieron cabida y mejores opciones y puestos. Los Chuchos y Silvano se acabaron al partido, que en poco tiempo, como el mismo gobernador dijo, sera una expresión regional nada más.
El autoritarismo, el querer imponer sin razón alguna, el ordenar y castigar, hace que fuertes corrientes huyan hacia otros lados.
Pues, como lo escribí anteriormente el PAN va por buen camino para volverse en otro PRD, Marko Cortés, el ahora dirigente nacional debe de abrir las convocatorias nacionales y dejar participar como lo fue durante décadas en el siglo pasado, yo entiendo que el debe de asegurar su puesto como candidato dentro de unos pocos años, pero a nivel nacional debe de dejar que las opiniones y corrientes fluyan para que resurja como un verdadero partido de oposición.
EN el PRI, la cosa no está tan adueñada, pero también se de debe de pensar en la democratización de militantes para que se alce la voz de sus militantes. Vea simplemente el ejemplo de Enrique Ochoa Reza que hizo un desmadre de partido, que llevo a la ruptura de las alianzas y candidatos con la militancia. Adiós al PRD, que con tanta fuga de personas, no tiene posibilidad alguna de ganar las próximas elecciones para la gobernatura del Estado. Estas Posibilidades, se le abren a Marko, Morena y a lo mejor a Víctor Silva.
