El día de hoy el Diputado Plurinominal del PAN Eduardo García Chavira, presentó ante los medios una iniciativa para cancelar el Pago del Alumbrado Público, esta iniciativa la presentará ante el pleno del Congreso el próximo miércoles.
El DAP (Derecho de Alumbrado Público), es un derecho colectivo para que, sin importar, donde circule o camine uno se tenga alumbrado. Y es un hecho que si los ciudadanos no pagan este Derecho, entonces el municipio tendrá que absorver este costo, del cual la mayoría no cuentan con este recurso.
Los recursos de este Derecho los retiene la CFE, para después hacer un corte y notificarle a cada municipio si cuenta con saldo a favor o en contra.
Morelia gasta alrededor de 110 millones de pesos anuales en alumbrado, y le queda un saldo en contra como de 1 millón de pesos mensuales, es decir, el municipio con la retención paga el 15% del alumbrado a la CFE.
¿Si el ayuntamiento no tiene ese dinero de donde lo va a sacar?
Tendrá que optimizar recursos, ahorrar energía, llevar un control de uso y gasto, que en este momento no tiene, como controlar o administrar.
¿Entonces, cual es el truco y porque todo mundo se asusta con el cambio de las luminarias?
¡Por la cantidad de años que desean comprometer de este gasto! y que no le corresponden a cualquier administración futura. Es decir, si se cambiaran todas la luminarias de la ciudad de Morelia, por unas ahorradoras o de LEDs, el costo anual de consumo sería de alrededor de 35 millones de pesos, en comparación con los 110 millones de ahora, y con el DAP se recolectan alrededor de 85 millones, entonces esos 50 millones anuales que quedarían, se volverían corrupción, mal manejo, presupuesto en lo oscurito, porque no está establecido en la Ley Orgánica Municipal del Estado.
Si de verdad quieren hacer las cosas bien y transparentes, este cambio debería de ser paulatino, por año y autorizado por el cabildo presente, sin comprometer costos o deudas de administraciones futuras.
¿La Empresa Ganadora del Cambio de Luminarias, se va a Aventar el Tirito?
Con esta iniciativa, la licitación del cambio de luminarias, se vuelve incierta, ya que no se sabe que va a pasar con el famoso DAP, por lo tanto los recursos que el municipio quiere comprometer son inseguros y pueden estar o no disponibles, es una inversión imprecisa.
