Anoche muy noche, después de una intensa sesión de matamachas, miré en la telera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, penó, – de pena no de pene- que las expresiones “puñal” o “maricón” no se encuentran protegidas por la Constitución, por lo que cualquier persona, incluidos los periodistas, pueden ser llevados a juicio por daño moral.
Si califican de tal ¿ejercicio? a un joto, o puto no dijeron nada.
El argumento de los ministros fue que las manifestaciones homófobas son una categoría de discursos del odio, los cuales se identifican por provocar o fomentar el rechazo hacia un grupo social, ¿será que esos personajes pasan al perfil de: ¿tercer sexo?.
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o como cuando un gay le vende gato por liebre, como habría que recriminarle pa no ofenderlo, adicto al… Cierto lo que dice un colega: “Hay algo que no han tomado en cuenta estos ministros, que al parecer nunca han vivido en un barrio o una colonia popular, donde las expresiones de “puñal” o “maricón”, joto y puto son un lenguaje tan común como el saludo materno o mañanero.
Todo esto se deriva porque en 2010 el dueño del diario Síntesis, Armando Prida Huerta, presentó una demanda por daño moral contra Enrique Núñez Quiroz, del periódico Intolerancia, ambos del estado de Puebla, porque el segundo le dijo “puñal” o “maricón”.
Es decir, Núñez Quiroz se expresó de Prida Huerta, en su columna, como “puñal”, y aseveró que sólo los “maricones” escriben en su empresa.
Ave María por encima, si da pena ver de lo que se ocupan los colegas y los ministros que a leguas se ve defienden esos perfiles, Bueno ahora sabe que “puñal” o “maricón” son una ofensa que puede generar un juicio por daño moral, a pesar de que muchos personajes lo dicen claro ¡soy gay y qué, ya quedó determinado por los flamantes ministros.
Acaso estos personajes que ganan un dineral han vivido en el barrio o viajado en el transporte público o esos lugares donde estos términos son cosa de todos los días.