Todos los políticos adoran la exposición, el estar apareciendo en todos los medios, el ser invitado o mencionado en la tele, el que su nombre se escuche en todos lados, esto es parte del poder, entre más se escuche o se vea de él, más estás en la mente de la población, como dirían los gringos: «Top of mind», en otras palabras estar en el tope de la mente de todos. Para cualquier persona, no importa el dinero, importa el poder, el cual es muy satisfactorio, pero este se gana de esta manera, bien dice el dicho: «No hay publicidad mala».
Hace casi una veintena de años el la campañas del 2001, donde competían Alfredo Anaya del PRI y Lázaro Cárdenas Batel por el PRD, hubo un incidente que dejó mucho de que hablar. En esos tiempos, lazarito llevaba ligeramente la delantera en las encuestas para ganar la gubernatura y entonces hubo un atentado. Este incidente que sucedió en la carretera de Zinapécuaro hacia Morelia, balearon al candidato del PRI, esto sucedió cuando se dirigía hacia un debate que iba a tener con su contrincante del PRD, hubo balazos y vidrios rotos, pero nada más, nadie resulto herido. Pues déjeme decirle que con el uso del tráfico de influencias, el candidato del PRI simuló este atentado para subir supuestamente su lugar en las encuestas, en otras palabras, se quiso volver mártir en vida. Esta impunidad, el falso atentado, se resolvió después en la PGR con un simple carpetazo y todo se olvido. Lo que quería el candidato era publicidad, era estar la boca de todos.
Pues al parecer está pasando lo mismo con otro político ahora en San Luis Potosí, el famosísimo Mijis, Pedro César Carrizales, donde al parecer y aclaro, al parecer fue toda una simulación su atentado. La investigación está en curso y todavía no se puede conocer el resultado de la misma, sin embargo, todo apunta a que el mismo creó este escenario. No hay heridos, cuando las balas tocaron los asientos donde viajaban las personas y las balas del atentado al parecer son iguales a las del los escoltas. Y yo no dudo que se una total farsa, ahora que haya declarado que quiere ser candidato para presidencia dentro de 6 años, en otras palabras, haciendo de publicidad. Esto muy lejano todavía no tenía porque haber sido mencionado a menos que esté preparando ya su camino.
Habrá que esperar los resultados pero vean como acabó la carrera política de Alfredo Anaya, poco a poco se fue apagando, sin lograr nada, lo que le puede suceder también a el pandillero resucitado. La verdad es que si no deja de trabajar en su carrera y hace las cosas bien, quizá crezca, pero no creo que nunca sea candidato presidencial y menos queriendo ser mártir en vida.
