Visualiza esta situación: una madre, con el teléfono temblando en su mano, marca el 911 mientras su hijo sufre convulsiones en el suelo. Al otro lado de la línea, una operadora fatigada por chistes de mal gusto trata de diferenciar entre un verdadero momento de crisis y una serie de llamadas fraudulentas.
En Morelia, esta circunstancia es más habitual de lo que se imagina, representando una dura realidad de un sistema de emergencias abrumado por comunicaciones inadecuadas. Mientras miles de familias aguardan con ansiedad respuestas en momentos críticos, las líneas del 911 en Michoacán luchan contra un enemigo silencioso pero destructivo: las llamadas engañosas.
Entre enero y julio de 2025, se contabilizaron cerca de 800 mil comunicados a los servicios de emergencia en Michoacán. De ese total, el 63% resultó ser inapropiado, es decir, alrededor de 503,205 llamadas que nunca debieron consumir el tiempo y los recursos del personal de atención de emergencias. Esta información fue divulgada por las autoridades de seguridad estatal en un comunicado emitido en agosto.
Este problema no es reciente, pero sí se está intensificando. Ya en marzo, un informe del Sistema Michoacano de Radio y Televisión alertaba que más del 75% de las llamadas recibidas eran fraudulentas, incluyendo bromas, insultos, llamadas en silencio o simplemente errores al marcar.
Aunque el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) aún no proporciona un desglose de estos datos a nivel municipal, las autoridades locales han señalado a Morelia como uno de los lugares con mayor cantidad de llamadas improcedentes.
Cada llamada falsa conlleva más que solo la pérdida de tiempo: puede poner en riesgo una vida. Los paramédicos, policías y bomberos movilizan equipos, utilizan recursos y, lo más grave, interrumpen la atención de una emergencia genuina para ocuparse de una falsa alarma.
La próxima vez que alguien considere hacer una llamada de broma, debería recordar que dicha acción podría ser determinante entre la vida y la muerte de un vecino, un ser querido o incluso de ellos mismos.
