Así como usted lo lee, las cuotas de poder se siguen haciendo ver en la actual legislatura, pero como muchos dicen: «Así son las cosas, en el Congreso» y todo lo exterior no puede hacer nada al respecto. La designación del titular de la Unidad de Evaluación y Control de la Auditoría Superior de Michoacán, fue una verdadera burla, y todo para cuidar que no salgan los trapitos al sol de uno de los presidentes municipales más rateros y corruptos que yo conozco.
El repartirse los puestos, que son medidas por cuotas de diputaciones ganadas, pues en este caso le tocaron al PT y este partido al que pertenece otro vividor, el actual diputado y anteriormente regidor Salvador Arvizu, quien seguramente en pago a los favores recibidos por el expresidentito independiente, pidió y solicitó la asignación de este controvertido personaje, exsecretario de administración de la administración local anterior.
El expanista ahora nombrado contralor tiene un pasado directo oscuro al haber sido secretario de administración del ayuntamiento pasado, donde la cuentas no han quedado aún claras, tiene la oportunidad de arreglar o esconder sus trapitos que están a punto de salir al sol.
Este tipo de situaciones hacen que el pueblo y la población ya no le crean a los burócratas, bien dice el dicho: “Si el río suena es que agua lleva”, por eso nadie cree que los propios diputados trabajan, que lo único que saben hacer estar crear leyes leonínas para favoreserce a si mismos.
Pero lo peor de todo es que parece que ahora los independientes se están infiltrando en el área de los partidos de nuevo, ya que vieron que sin el huesito de un partido no pueden vivir. Entonces, los independientes se están convirtiendo en militantes del Partido del Trabajo.