La administración de Raúl Morón aseguro que para rehabilitar el plan de luz de la ciudad, se necesitan cerca de 6 millones de pesos para repararla totalmente, ya que muchas de la luminarias se encuentran fundidas o en alto grado de deterioro, pero lo interesante del comentario es que el Presidente municipal asegura que que con sólo 6 millones se puede decorar con luz la mayoría de los edificios históricos de la ciudad, claro contando el acueducto ya que es mucho mas extenso.
Comento esto porque hace tiempo escribí, la cantidad que se había robado el ratero del independiente con la iluminación de la catedral que por conocimiento tendía un valor estimado de 8 millones de pesos y ese presidentito lo compró en una cantidad cercana a los 15 millones y sin licitación porque había dicho que era un plan de cultura y que nadie podía hacerlo. En otras palabras este se chingo 7 millones de pesos con esa compra, no se si solamente el o toda su pandilla. Y ahora este presidente aseguro que solamente se necesitan 6 millones, para que note la diferencia que cuando se quieren hacer las cosas bien, se hacen nada más, sin cacaraquearlas, sin borlote pues..
El caso es que así es la vida política de México, lo estamos viendo con el pejedente, que de todo culpa a las administraciones anteriores, ellos son los únicos corruptos, ellos son los únicos con malas decisiones, ellos no sabían hacer las cosas, eran ineptos. Y ahora, nuestro flamante, inteligentísimo y preparado presidente no deja de criticar a los anteriores porque a el no le salen las cosas, porque ha tomado muy malas decisiones, pero no sólo eso Morena también lo hace y lo hace con mayor grado, a tal punto que en Morelia esta la critica presente hacia en anterior presidente todo el tiempo, no que lo defienda, lo que exalto es que ya basta, tanta crítica por tantas cosas cosas de las cuales ya no hay remedio.
Para que haya democracia debe de haber crítica, debe de haber periodismo y medios que le digan al pueblo lo mal y lo bien que hace cada administración, es parte del crecimiento de un país, sobretodo de uno de primer mundo, lo cual no somos.
Necesitamos cerrar y abrir un nuevo capítulo, este señor que se dice presidente, sabía en lo que se metía, entonces no le queda otra más tratar de arreglarlo y perder el tiempo en cada mañanera dicendo puras tonterías y mentiras.