Para su servidor todo lo que está haciendo el PRI a nivel nacional es para acomodar al siguiente candidato presidencial y que sea obviamente un ganador, estos serían el Secretario de Hacienda y crédito público, José Antonio Meade y el segundo es Aurelio Nuño, Secretario de Educación. Pero porque no estoy tomando en cuenta a Miguel Osorio Chong o Luis Videgaray, por una sencilla razón, están quemadísimos.
¿Y que posibilidad tienen cualquiera de lo dos en ganar?, pues muchas, ¿porque?, porque una vez iniciada la batalla y arrancado el motor de la estructura partidista del PRI, no hay quien lo pare. El PRI bien organizado y aceitado es una fuerza muy poderosa y comparándolo con Morena, le lleva mucha ventajay sobretodo mucha experiencia. La situación es, que para todos los pensantes, clase media y alta y que quieren una estabilidad completa, no votarán por AMLO, el peje sigue y seguirá siendo un peligro para México, incluso así lo mencionó el Senador de los republicanos John MacCain.
Los dos personajes antes mencionados son el futuro del Presidente, Enrique Peña, son sus amigos y son parte de gran reconocimiento que su gobierno se ha llevado, Meade, sin embargo no es priísta, por eso lo de la eliminación de los candados. Ambos, son personajes que se encuentran limpios, que de los cuales no se habla de corrupción, no se habla de faltas, no están quemados por el desgaste de un puesto político. Pero, además, Meade empezó su carrera política de gran altura con Vicente Fox, entonces, los panistas también lo quieren, cosa, que la mayoría no quiere en este momento a Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón y eso le restaría poder a este movimiento.
Margarita no es problema para el PRI, ni el FAD o Frente Amplio Democrático, que está lanzando el PRD, el único problema para el PRI en Andrés Manuel y con ese si hay que tener cuidado. Por eso, la estrategia debe de ser bien pensada, el Presidente ya tiene en su mente quién es y como hacerlo llegar, por mucho que todos digan que el Señor Presidente es un tonto, los calló yo, con una sencilla frase, “ni tan tonto que llegó ahí”.
El (PRI) es el que defiende, el que está en el poder, el que trae el dinero público, por lo mismo, es que tiene mayor posibilidades de ganar, el candidato es un refuerzo para que las elecciones se ganen.
