El secretario de Desarrollo Rural, Ramón Cano Vega, informó que Michoacán está dentro de los diez estados del país que más utiliza la semilla mejorada en sus cultivos.
“En casi el 80 por ciento de la superficie agrícola de nuestro estado se utiliza la semilla mejorada y este porcentaje es en relación con la superficie de cultivos cíclicos”, enfatizó.
Es importante destacar que la semilla mejorada es un híbrido que se obtiene de la mezcla de dos o más razas puras de las semillas (para este caso de maíz), que tienen la capacidad de cruzarse y ser más productivas, pero no se consideran un transgénico, ya que no ha sido manipuladas genéticamente.
“La semilla de maíz criollo, se ha tenido que sustituir por la mejorada híbrida, porque el agricultor busca la mayor producción al menor costo. La semilla tradicional está siendo cada vez más vulnerable debido a los trastornos que está sufriendo el ecosistema, lo cual ocasiona sequías y temporales, los que son de manera brusca”, enfatizó Cano Vega.
Michoacán en este tema está a la altura de los estados productores de granos más importantes del país, como Sonora, Sinaloa, Jalisco, Chihuahua y Guanajuato, al ocupar el noveno sitio, según los datos más recientes de la Oficina Estatal de Información para el Desarrollo Rural Sustentable (OEIDRUS).
La Sedru con el Programa de Fomento Agrícola aporta un mil 477 toneladas de semilla mejorada de maíz, con las cuales se atiende a un promedio de 24 mil 623 productores.
Las 33 variedades de semillas son 100 por ciento michoacanas, de las que destacan la H-565 Costeño Mejorado, las H-318 y H-377 para los Valles de Queréndaro y el Bajío, los cuales son de Maíz Blanco y el H-443A que es de Maíz Amarillo para las regiones del Bajío y Tierra Caliente.
Cano Vega, reiteró que si bien anteriormente las variedades de granos con los ciclos más largos, eran las más rendidoras, hoy en día se debe trabajar a la inversa, utilizando semillas de ciclos más cortos que den rendimiento ante la falta de lluvia, es decir, que se adapten a los nuevos ciclos de precipitaciones.
Señaló que hay productos que ayudan a eficientar el vigor híbrido que tienen las variedades, por lo que en tiempos más cortos permiten obtener cosechas más abundantes.
“Antes los ciclos de agua eran de seis meses y los granos estaban acoplados a que duraran ese tiempo, ahora ya existen variedades más cortas de acuerdo a las nuevas temporadas de las lluvias, las cuales se deben aprovechar”, finalizó.