Al igual que en Día de Muertos, el festejo del Día del Padre resulta una fecha acorde para que los morelianos visiten a sus familiares en el panteón municipal, con la finalidad de que a través de una reunión, guarden luto y recuerden a sus seres queridos.
Con una diversidad de platillos típicos de la entidad, e incluso algunos con mariachis o banda, se reúnen en familia, para hacerle saber a sus difuntos que les seguirán recordando y que en cada fecha importante, les visitarán y convivirán pese a la división que la vida les ha impuesto.
Otros, únicamente acuden al panteón a rezarle a su difunto, sin comida, ni música.
Con el único sonido de los susurros de desconsuelo por una pérdida que evidentemente pesa más en un día como hoy (ayer).
Las familias llegan desde temprana hora. Se van cuando los “corren”, aprovechan del momento.
De la compañía de sus familiares para convivir con quienes se han ido. La señora Margarita Corona quien acudió este domingo a guardarle luto a su difunto padre, el señor José Corona Aguilar, señaló que al igual que en este día, por tradición acuden al panteón el dos de noviembre y el 19 de marzo, por ser en esta última fecha el santo de su ser querido.
“En su santo aquí comemos con él, nos tomamos una cervecita; y le traemos banda porque a él le gustaba mucho”.
Perla López indicó que desde hace siete años su familia acostumbra visitar a su abuelo, el señor Porfirio. Manifestó que en su caso, organizan guardias con sus allegados para que todos acudan a guardarle luto a su difunto.
Con norteño, la señora María Concepción Pérez Guzmán, acudió en este domingo al panteón municipal para festejar a su padre, el señor Manuel, quien les solicitó a sus familiares que “cuando faltara”, se le recordara siempre con efusividad.
Sin tristezas, ni lamentos. Lamentó que la vida se llevó a su padre inesperadamente, sin embargo, resaltó que el señor Manuel siempre fue un hombre ejemplar y honorable.
Tras ser el segundo año que acuden a festejar a su padre, indicó que, “mientras dios nos dé licencia”, acudirán en cada fecha representativa, para convivir en familia y recordar a “su viejo”.
El comercio no levantó pese al festejo del día del padre Pese a la fecha conmemorativa, las florerías y los diversos negocios aledaños al panteón municipal no consiguieron las ganancias esperadas.
El señor Jose Amado, quien tiene un puesto de flores a las afueras del panteón, se mostró desesperado debido a la nula venta generada en este día del padre, tras señalar que desde hace aproximadamente tres años, sus ganancias se han visto reducidas hasta en un 40 por ciento.
Argumentó que ante esta situación, los floristas han limitado sus inversiones a un tope de diez mil pesos, cuando con anterioridad, estas oscilaban entre los 40 mil pesos.
La señora Ana María, otra de las floristas ubicadas a las afueras del panteón demostró preocupación debido a que tras las escasas ventas generadas, temía no recuperar “ni siquiera la inversión” que realizó.
Agregó que ante la poca respuesta de los clientes, el precio más elevado en los ramos sencillos es de 100 pesos, sin embargo, la venta no responde ni con incentivos de esta índole.
Por otra parte la florista, María Tere, quien cuenta con una mejor ubicación al estar justamente frente al panteón, señaló que sus ventas han marchado en orden, y confió en que por lo menos recuperará su inversión, la cual llegó a los 9 mil pesos.
Los floristas arribaron desde las primeras horas de este domingo; y la mayoría se mantendrá ahí, hasta no ver salir a la última persona del panteón municipal, a fin de recuperar la inversión que realizaron por las expectativas que tenían en el marco del festejo del día del padre.