En caso de que el Poder Judicial de la Federación demuestre que la expulsión de los estudiantes de la máxima casa de estudios, que buscaron un amparo, sea incorrecto “estamos en la disposición de acatar lo que digan”, mencionó Salvador Jara Guerrero, rector de la UMSNH, pues dijo que lo importante no es vengarse, ni castigar por castigar.
Posterior a que fueran expulsados alumnos de la Universidad Michoacana por participar en la toma de instalaciones educativas, los agraviados pidieron amparo ante la justicia federal para que se realizara una investigación y comprobar que es certera esta decisión.
Ante este suceso, Jara Guerrero señaló que la decisión que se tomó fue en estricto apego a la normatividad escolar, donde se pronuncia que los estudiantes que fomenten actos como los realizados o eviten que la Universidad cumpla con sus funcionen deberán ser expulsados.
El rector además dijo que en la Michoacana existe un departamento al cual pudieron asistir que es el Tribunal Universitario al que se acude en caso de la autoridad tome medidas en contra de los estudiantes o trabajadores, proceso que hubiera sido más sencillo.
Aun así, mencionó, en caso de que los jueces dictaminen que la decisión fue equívoca se estará en la disposición de acatar las órdenes, sin embargo, de ser así, los alumnos habrían perdido año de cualquier manera.
“Lo importante no es vengarse, ni castigar por castigar”, abundó, sino que son medidas que se deben tomar para que no se presente de nueva cuenta, ya que no es posible que un grupo de la universidad que no representa ni el cinco por ciento pueda detener la educación de 50 mil estudiantes.
Para concluir, dijo que el caso de los 400 estudiantes que piden ingresar a la institución es un caso cerrado pues ya no existen espacios además de que el registro de matrícula se cerró y está en proceso de ser enviado a la Ciudad de México.
