Oye comadre, como que México está entrando a la razón de su existencia, pues con mucha habilidad Peña Nieto confecciona el adviento para que el Pacto por México no se deteriore, aunque los inconformes fueron peores.
Pero comadre, eso es aceptar que los gobiernos siguen lo mismo, nomás que las mañas de otro modo.
Sea lo que sea comadre, pero que nada dé matiz de orgullo, sino de corrección. Mira comadre, en el problema de los encapuchados que tienen tomada la torre de la Universidad Autónoma de México, al ser denunciados, por lo que sea, se les entregó el contenido de la demanda, por cuates, por miedo o porque en nuestro futuro debe ir ya el respeto de luchas, pero no de enfrentamientos materiales; caso parecido es el de hoy en Morelia, que las autoridades les ponen plazo al bloqueo de los normalistas y hasta los regresan con atenciones a su Normal y en el caso de que el PAN no cede en que caiga la Rosario Robles y el mismo gobernador de Veracruz también, nace hace rato en Gobernación el acuerdo entre los tres líderes de los partidos políticos de México, la cancelación de “ayudas” para combatir el hambre, por dos posibles ajustes, el de empezar a dar para producir tal como lo hizo la compañera Zuno de Echeverría o de plano ganarse las simpatías por la erección de obras comunales realmente necesarias, que destellen su beneficio no solamente a uno o varios sectores, sino a todos.
Otra forma de mantenerse en paz y prosperidad, es que se limite el patrimonio familiar, para que las riquezas no se acumulen en unas cuantas manos. Lo mismo el poder, las concesiones. Como por ejemplo, ya casi terminó el cooperativismo, pues hay que crear similares, pero que no se distancien ya, las condiciones económicas familiares.
