Miguel Herrera mencionó que nadie le podía enseñar a jugar estos partidos, yo le pregunto: ¿de dónde aprendió?
Personalidad, Oficio, equilibrio, equipo, futbol, orden, disciplina, equidad, comunicación, eficacia y asterisco para la contundencia, son los calificativos para la selección mexicana en su debut mundialista.
Un cuadro que no le impactó la lluvia, el físico del rival y la villanía del silbante. Manejó los tiempos de manera adecuada, no desesperó y al final llego al éxito.
Natal no fue fatal, tal y como pintaba el día y la historia. Las dudas pueden haber quedado en el olvido, aunque ahora el enemigo, denominado triunfalismo, está en casa y es el rival a cuidar más que elpropio Brasil, “sí, sabemos (que esta tarde fueron ‘locales’), y el siguiente (contra Brasil) sabemos que vamos a ser visitantes por mucho , pero igual vamos a salir a ganar”, expresó Miguel Herrera al término del juego.
México jugó de la mejor posible una Copa del Mundo, destacó sus capacidades y nulificó a su rival. Se adueñó del medio terreno donde encontró la llave con grandes participaciones de José Juan Vázquez, Guardado y Herrera, quienes hicieron olvidar las interrogantes de los días previos.
Abajo, el capitán Márquez y compañía jugaron por nota, con algunasdesatenciones pero bien cubiertas a tiempo, Ochoa no fue exigido y cuando lo hizo se colgó del esférico.
Giovani sorprendió por su esfuerzo físico y futbol desequilibrante y vertical, Oribe no la trae consigo, pero es letal en el área. Incansables Aguilar y Layún recorren el campo abriendo brechas y espacios.
Y por si fuera poco, cuando los reflectores se postraron sobre Guillermo Ochoa, el cuestionado arquero sacó la casta y calló la boca de sus más duros críticos con un vuelo espectacular.
“No fue fácil, había que mantenerse atento todo el tiempo. Afortunadamente estuve atento en esa última jugada para ayudar a mis compañeros, para mantener la puerta en cero”, declaró el arquero, quien aprovechó para hablar del arbitraje, “Ojalá mejore, pudo haber sido muy pesado, afortunadamente no y esperamos que mejore”.
En fin, México con el pie derecho avanza en la Copa del Mundo, pero con personalidad y mucho, mucho oficio…