Pobladores ubicados en la región de Tacámbaro exigieron que se frene el uso de los cañones antigranizo, al insistir, que dichos sistemas han afectado el temporal de lluvias. Los productores agrícolas y habitantes de esta zona, denunciaron que desde la aplicación de estos mecanismos que evitan que caiga granizo en zonas aguacateras la disminución de lluvias ha sido evidente, esto aunado a la contaminación auditiva que generan a la ciudadanía, misma que se ve expuesta a fuertes ondas de sonido, manifestaron ante el diputado presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, Erik Juárez Blanquet.
El diputado integrante de la LXXII Legislatura, hizo un recorrido por la zona, después de que los habitantes de la región pidieron la intervención del Poder Legislativo para que hagan un llamado a las autoridades correspondientes para que se detenga la operación de dichos sistemas antigranizo que han generado un fuerte conflicto social.
Erik Juárez Blanquet, conoció por los pobladores de la región y también por la jefa de tenencia San Juan de Viña de Tacámbaro, María de los Ángeles Favela Gaona, los daños que han padecido desde que se puso en marcha dichos cañones de granizo. Ahí dieron a conocer que el manejo de esta actividad en otros países ha generado el aumento de accidentes en el trabajo y es considerado peligroso, incluso por arriba de las actividades de minería y fabricación explosivos.
El diputado perredista se comprometió a solicitar un informe para conocer si los dueños de los mismos, cuentan con los documentos en los que se acredite que están plenamente autorizados ante la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente y por la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado, mismas que establecen que los cañones antigranizo de acuerdo al artículo 33 y 34 de la Ley Ambiental y Protección al Patrimonio Natural de Michoacán son obras y actividades que pueden ocasionar daños al ambiente, y requieren regular su situación jurídica-ambiental, bajo el resolutivo de autorización en la materia de impacto ambiental, expedido por SUMA.
Erik Juárez, comentó que la ley refiere que para prevenir riesgos ambientales se debe presentar un estudio de riesgo ante esta dependencia, y detalla el uso de algunos gases, como son acetileno que son unas de las formulas con las que funcionan los cañones antigranizo.
Tras escuchar la problemática que enfrentan los pobladores de la región Tacámbaro y municipios cercanos, quienes denunciaron afectaciones auditivas, así como reducción del vital liquido, Erik Juárez, comentó que si bien hay estudios que se contrapone a los reclamos surgidos en los municipios de Tacámbaro, Acuitzio, Villa Madero y Peribán, sobre la afectación que ocasionan los cañones antigranizo, las autoridades y legisladores no pueden hacer como si nada pasará en el tema, ya que hay otros estudios en los que se comprueba que sí hay daños por estos sistemas que se han instalado.
Por tal motivo, se comprometió a que el tema será abordado en la comisión de Desarrollo Rural que preside, a fin de analizar qué se puede realizar para atender el reclamo de la población, quienes exigen que sean retirados dichos cañones antigranizo.
Comentó que se hará un análisis sobre el manejo de los sistemas antigranizo en Tacámbaro, Acuitzio, Villa Madero y Peribán, así como también estudiarán las afectaciones que los mismos están generando a la población y se escuchará a las partes involucradas en el conflicto.
Los habitantes de la región de Tacámbaro insistieron en que los cañones antigranizo impactan negativamente en el nivel de lluvias y por consecuencia disminuyen los mantos freáticos, que incluso se ha reportado desabasto en los municipios de Villa Madero, así como en las comunidades la Parotita, Yoricostio, Tecario, El Durazno, San Antonio de Viña, La Blanca, La Magdalena, Chupio, y el Terrero, entre otros, en los que también se reporta afectación al ambiente.
