Durante la última década, Michoacán ha pedido 350 mil hectárea de zona forestal, debido al cambio de uso de suelo, tala inmoderada y siniestros, informó el titular de la Comisión Forestal del Estado, Silvino Chávez Flores.
Señaló que el deterioro forestal registra unas 35 mil hectáreas anualmente, principalmente por la instauración de huertas de aguacate.
A ello se suma el crecimiento urbano que golpea el entorno forestal de las ciudades.
Dijo que el caso de la costa, el sector ganadero también acude al cambio de uso de suelo, al modificar la selva natural para introducir pastos no nativos de la zona y poder alimentar el ganado.
Manifestó que las zona más afectada son Peribán, Tancítaro, Uruapan, San Juan Nuevo y Tacámbaro, donde los productores de aguacate han modificado la zona boscosa por plantaciones del fruto.
Alertó que este fenómeno ya comienza a registrase en la región del oriente michoacano, en Zitácuaro, donde el cambio de uso de suelo para el cultivo de aguacate ya es un hecho.
El funcionario estatal expresó la urgencia de regular este fenómeno contener y definir las fronteras entre el cultivo de aguacate y la zona forestal.