Si amigos así mero fue, recuerdan a nuestro compañero chismoso el fotoperiodista Armand Solís a más de una semana de denunciar púbicamente la agresión y amenazas de parte de un policía de la nueva Fuerza Ciudadana, fue obligado a renunciar este miércoles a La Voz de Michoacán, luego de que interpuso la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Esta es sólo una muestra del servilismo de los medios de comunicación y de que en Michoacán no es el agresor sino el que denuncia el más afectado. Pero ¿qué paso? ¿no que había más confianza para denunciar?. En este caso, no le bastó al medio voltear cobardemente la cara y negarle el respaldo a un trabajador que varias veces arriesgó la vida en sus coberturas informativas en la coyuntura que atraviesa el estado, sino que además lo obligó a renunciar por “ordenes” provenientes del interior de las dependencias gubernamentales.
Es con este panorama con el que los reporteros y los medios de comunicación siguen reproduciendo sin cuestionar las cifras y los discursos triunfalistas de que Alfredo Castillo y sus invitados han rescatado Michoacán ¿Vamos a seguir ignorando todo?. Aunque seguro hoy, con este y con muchos otros casos de delitos y abuso de autoridad que continúan ocurriendo y que permanecen impunes, estamos convencidos de la “justa” impartición de justicia en Michoacán.
Indudablemente nos sentimos más seguros con la “nueva” Fuerza Ciudadana” y claro tenemos la certeza que si una autoridad atropella nuestras garantías tenemos de nuestro lado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos siempre “servil” y subordinada a las autoridades pese a su presunta “autonomía”. ¿Cómo ven, vamos bien no?.