He tenido la gracia de tener grandes amigos de esa región, los cuales a través de los años nos han invitado desde unas humildes viviendas hasta grandes mansiones, llevo cerca de 20 años viajando a la región regularmente y siempre hemos visto el peligro antes nuestros ojos, pero lo que está pasando ahora ahora es inaudito, hay hambre, hay éxodo, hay solamente peligro en todas partes, ahora si tienes miedo de que de perdido te toque una bala perdida.
Hace unos 13 años estábamos en Coalcomán cuando unos miembros de la Familia encañonaron a mi esposa y mi hija, y a otra madre y a sus hijos, se les hablo con respeto y ellos se calmaron y gracias a Dios no llego a mayores, la palabra era, simplemente no te metas con ellos y ellos no se meterán contigo. Eran tiempos diferentes, porque aunque lo políticos estuvieran involucrados ellos ayudaban a que las cosas se tranquilizaran, algo de «Tú haz lo tuyo y yo hago lo mío».
En aquel entonces los bloqueos aunque rutinarios, lo dejaban a uno en paz, y si de repente se destapó la inseguridad y se pagaba cobro de piso, pero con eso había tranquilidad para los civiles. incluso para el ejercito que era contratado para la pizca de la marihuana y la ayuda de trasporte de otras drogas. Había halcones en toda la autopista de Morelia a Lázaro Cárdenas y veía uno como se comunicaban, estos se escondían o penetraban las cuevas famosas y salía cuando se limpiaba el camino, el gobierno los tranquilizaba con rutinas, con arrestos, con movilizaciones y ellos se retenían y después volvían a las andadas. Cuando intentaron llegar alas ciudad empezó el ruido y la seguridad se empezó a complicar, pero no había grandes movimientos o personas amenazado a cualquier transeúnte.
Ahora Tierra Caliente es una zona fantasma, sin habitantes, sin víveres, sin gasolina, miles de casas vacías, cientos de negocios cerrados, sobreviviendo con lo poco que pueden cosechar o comprar de otros que se encuentran en la región, el grupito de los Jalisco se siente reyes y tienen a miles aterrorizados, ya no se respeta a los ancianos o niños, ahora muy valientitos con sus armas corretean al que se les acerque, pero lo peor de todo es que ya no ve uno las caravans de las fuerzas armadas, ya no ve uno camionetas de los judiciales, ya no ve uno movimientos par tratar de tranquilizarlos. La zona es desértica, no hay nadie, bueno ni luz en la zona, de repente ve una luz de algún valiente tratando de contener sus pertenencias y tratando de vigilar su pueblo, pero de ahí nada más.
Esta estrategia de abrazos no balazos, de que va a vivir la gente cuando ya no se siembre marihuana, de no visitar la zona, de ayudar a los más necesitados, de no enviar ayuda, de simplemente hacer de oídos sordos, todo lo que tenga ver con lo que pasa en ese infierno, no la entiendo. Están matando gente al por mayor, contrincantes, familias, adultos mayores y niños sin piedad, y si nos matan físicamente, las están matando de hambre.
El gobierno tiene que hacer algo, no puede ser que la zona este peor que Africa en una guerra civil o que Afganistán con los talibanes y que nadie se preocupe de sus pobladores.