Al momento de empezar tu tienda online te puedes estar haciendo varias preguntas, como ¿Qué puedo vender? ¿Dónde voy a vender? ¿A quién le vendo?
Y debo decirte que debes responder la primera pregunta antes de siquiera pensar en las siguientes. No puede existir una empresa de productos o servicios si no conoce qué es lo que va a vender, y mucho menos una tienda, sea virtual o física.
Debes pensar en algún producto, sea tangible o intangible, con el que puedas obtener buenas ganancias, pero al mismo tiempo, que sea de calidad y la demanda por él sea lo suficientemente grande como para que tu nuevo negocio llame la atención. Esto es necesario ya que al estar en un entorno tan competitivo como lo es Internet, debes llamar toda la atención posible.
Pero no lo vas a lograr esto solamente con un buen producto. Debes incluir una estrategia de marketing digital, cuando se trata de tiendas online o productos digitales lo mejor es optar por una práctica de la estrategia del embudo. Que consta en atraer a la mayor cantidad de usuarios que puedas a través de buen contenido, una página intuitiva, con velocidad de carga y específica para lo que el cliente potencial está buscando.
La idea de atraer a una cantidad masiva de usuarios es porque solo un pequeño porcentaje es el que te comprará al final. Ya que pasará por diferentes etapas del “Embudo” que serían:
- Entrar a la página web.
- Visitar algún producto.
- Solicitar mayor información.
- Comprar el producto.
A medida en que se acercan al cierre la cantidad de usuarios que te comprarán disminuye. Por ello requieres de grandes cantidades.
Por otra parte, los productos que vas a vender variarán dependiendo del nicho que escojas para desarrollar tu tienda. La idea es hacerla lo más específica posible para que puedas tener un mayor control y que los usuarios vean toda tu página.
Por ejemplo: Puedes escoger el nicho de la literatura y empezar a vender libros. Y no solamente eso, puedes ofrecer todos los derivados del nicho de la literatura, pudiendo encontrar, investigaciones, servicios de traducción, servicios de redacción y transcripción. Incluso productos complementarios como hojas, lápices, bolígrafos. Estas últimas opciones es mejor venderlas al por mayor a empresas.
En este sentido, debes ofrecer buenos precios a los productos y sobre todo a los servicios que ofrezcas. Como por ejemplo, debes tener precios de traducción inglés español competitivos, ya que son los servicios más solicitados, y sin dejar en segundo plano a los demás idiomas que puedes llegar a ofrecer.
Puede que no tengas esa habilidad para hacer las traducciones, pero puedes contratar a destajo a alguien que sí pueda y cobrar una comisión por ese servicio promocionado en tu tienda.
Recuerda que la idea es que logres obtener más visitas a tu tienda para que puedas vender más. Con la técnica del embudo y una estrategia de ventas que haga ver a los clientes que están consiguiendo excelentes productos por un precio relativamente accesible, podrás obtener muy buenos resultados.
