El caso universitario es un verdadero problema, que desde hace más de veinte años se viene complicando. Hace más de dos décadas, los rectores de la casa máxima de estudios de nuestro Estado empezaron abusar de la situación presupuestaría y es que no es para menos, la universidad recibe el casi el mismo presupuesto que la ciudad de Morelia, pero con mucho menos gastos fijos.
Cada Rector fue un compromiso político del Gobernador, que de una forma u otra empujaba a que su candidato quedará en una posición privilegiada. Esta serie de cambios y compromisos políticos llevo a que la Universidad fuera guiada por personajes que lo único que deseaban era dar el brinco al siguiente puesto, tan hay muestra de esto, que vea los puestos siguientes que cada rector tuvo, mostrando el siguiente escalón del poder.
Todos iban al final de cada año a la Casa de Gobierno y al Congreso del Estado a pedir, rogar y mendigar dinero para salir de los problemas y compromisos de cada año, sobre todo los aguinaldos. Pero los dirigentes o rectores no son los únicos culpables, los sindicatos, el de maestros y el de empleados creyeron que tenían una bolsa sin fondo y que de ahí podían agarran y abusar de este gigantesco presupuesto. Rateros como Eduardo Tena se han llenado las manos de dineros ajenos.
Además, vea usted la calidad de Rectores que tuvimos al último, de los cuales, son dos personajes que en su vida han conocido el valor del dinero ganado, solamente conocen el dado por el gobierno, Salvado Jara y Silvia Figueroa. Todo rector cuando entra sabe del problema, pero el olor del poder es más grande que la responsabilidad, aún así cada uno de ellos promete arreglar las cosas, tener un gran plan de austeridad, controlar a los sindicatos rateros y sobre todo mejorar la calidad educativa, pero nada de eso ha sido posible y ninguno de ellos ha podido mejorar al menos la situación.
Entonces, el problema seguirá creciendo, llegará otro rector que conoce el problema y que no lo resolverá, es una bola de nieve que seguirá creciendo y que no hay forma de controlarla.
La única forma de arreglar es tocar fondo y eso solamente sucede cuando se cierra o se quiebra, no hay otra solución, nunca habrá suficiente dinero para ayudar a la universidad, nunca habrá suficiente presupuesto para rectores y sindicatos. Simplemente hay que hacer algo drástico y urgente, eso es lo que va a pasar.
