El Comité de Investigación de Rusia ha exhumado los huesos del Zar Nicolás II y su esposa como parte de una nueva investigación del asesinato de 1918 de la familia real. Los investigadores planean usar pruebas genéticas para identificar si los fragmentos de hueso encontrados en 2007 que supuestamente pertenecen a dos de los hijos del zar. En 1918, el zar, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados a tiros en el sótano de una casa donde fueron retenidos por los bolcheviques durante la revolución rusa. Los restos del zar, su esposa y tres de sus hijos fueron descubiertos en una fosa común en 1991. Las pruebas de ADN confirmaron su identidad, y la familia fue enterrada en 1998 en San Petersburgo. La Iglesia ortodoxa rusa canonizó a la familia en el año 2000. Debido a que dos de los miembros restantes de la familia tenían un paradero desconocido en la fosa común, los rumores persistieron que dos de los hijos del zar escaparon del atentado que costó la vida del resto de la familia real. En 2007, la leyenda parecía no descansar cuando se encontraron huesos fragmentos de otros dos hijos del zar, el príncipe Alexei, 13, y la Gran Duquesa María, de 19, en una tumba cercana.
