El gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, está sumamente molesto en contra del o de los servidores públicos que sin su autorización procedieron legalmente a impugnar las bodas entre personas del mismos sexo.
Fuentes allegadas al mandatario estatal dijeron que el científico se enteró por Quadratín de que su administración había recurrido a instancias legales para echar abajo la decisión favorable de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno de los matrimonios entre personas del mismo sexo. “El gobernador Jara dio exactamente la orden contraria, es decir, dispuso todas las facilidades para que se cumpla el referido fallo de la máxima instancia judicial del país, así como cualquiera otro en la materia que fuere”, explicó un cercanísimo colaborador del físico matemático. Añadió que en tal sentido es absolutamente irracional que su gobierno pretenda cuestionar los matrimonios entre homosexuales, toda vez de que es una orden suprema y él mismo simpatiza y respeta las libres decisiones de todos los ciudadanos. Por ello, Salvador Jara Guerrero ya ordenó averiguar quién o quiénes desacataron sus instrucciones, y es posible que los responsables sean cesados de inmediato. Cabe señalar que algún funcionario de la administración interpuso un recurso de revisión contra el amparo colectivo para la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo. El juicio se interpuso ante el juzgado Noveno de Distrito, y busca dejar sin efecto la intención de varias personas homosexuales, quienes a través de la justicia federal pretenden demostrar la inconstitucionalidad de las leyes michoacanas al violentar las garantías individuales de la población Lésbico-Gay en la entidad.