A lo largo de 2024 y en lo que respecta a 2025, se ha evidenciado una disminución acumulativa del 3. 5 por ciento en el ingreso de remesas, tal como lo comunicó el director de la Secretaría del Migrante, Antonio Soto Sánchez, durante su participación en el 22 Congreso Internacional sobre Migración, el cual fue organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
En su presentación titulada Remesas, pilar de la economía mexicana, el funcionario detalló que, según datos proporcionados por el Banco de México, Michoacán sigue liderando a nivel nacional con más de 4 mil 700 millones de dólares recibidos entre enero y agosto, seguido por Jalisco y Guanajuato. No obstante, en la comparación interanual se ha identificado una leve disminución que repercute en miles de familias que dependen de tales remesas.
Según el informe presentado, las remesas familiares constituyen más del 18 por ciento del Producto Interno Bruto estatal y son la principal fuente de ingresos para muchas áreas, especialmente en Tierra Caliente, la Ciénega, la Meseta Purépecha y el Oriente del estado.
Entre los motivos que explican esta disminución, la Secretaría del Migrante menciona el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, las recientes redadas y deportaciones, así como la reducción en las horas laborales de los mexicanos en el extranjero debido al miedo de ser arrestados.
Los municipios que dependen en mayor medida de las remesas incluyen Zamora, Uruapan, Los Reyes, La Piedad, Apatzingán, Hidalgo, Zitácuaro y Puruándiro, en los cuales estas transferencias representan entre el 40 y el 60 por ciento del ingreso familiar.
A pesar de la caída en la cantidad total, Michoacán logró alcanzar más de 5 mil millones de dólares en 2023, lo que constituyó un crecimiento sin precedentes en comparación con años anteriores. Sin embargo, el secretario advirtió que la tendencia en 2024 y 2025 muestra signos de desaceleración.
Soto Sánchez presentó las iniciativas que está implementando el gobierno estatal para mitigar el efecto de esta reducción, entre ellas los programas Orgullo Migrante, que ofrece descuentos a familias receptoras, y Sueño Michoacano, enfocado en financiar proyectos productivos para migrantes que regresan o sus familiares.
De acuerdo con el informe proporcionado, se han distribuido más de mil tarjetas Orgullo Migrante, y se han establecido acuerdos con más de 70 negocios de diferentes sectores a nivel estatal.
Además, 40 municipios han implementado incentivos fiscales, tales como descuentos adicionales en el pago del impuesto predial y en el servicio de agua potable para familias de migrantes.
Respecto a Sueño Michoacano, la entidad informó que actualmente cuenta con un fondo de tres millones de pesos, el cual se aspira a incrementar a cinco o seis millones, con el objetivo de ampliar la cobertura de 60 a más de 100 proyectos productivos, tanto individuales como colectivos.
Durante la sesión de intercambio con investigadores y estudiantes, se manifestaron preocupaciones sobre la necesidad de incluir a jóvenes dreamers en programas de inserción laboral, establecer mecanismos para la inversión de remesas, crear seguros para migrantes y reactivar esquemas de cooperación como el programa 3×1, que permitía la combinación de recursos de gobiernos y comunidades migrantes para proyectos sociales.
Soto concluyó que, a pesar de la disminución registrada, Michoacán continúa siendo la entidad que más depende y se beneficia de las remesas. Por lo tanto, es fundamental mejorar las políticas públicas dirigidas a las familias migrantes y desarrollar estrategias que fomenten la diversificación económica en las áreas que envían mano de obra.
