Le suena rudo, le parece descabellado que se lea de esa forma el encabezado, pues, eso parece que es la única forma que opto este organizmo para crecer, no es unir, ni juntar, ni defender a los agremiados, sino de una forma u otra, ejercer la fuerza, las amenazas, la corrupción y la inmunidad. Así es este sindicato que lo único que le importa es agredir y solapar a burócratas corruptos y rateros.
Este sindicato inicio como una alternativa a otro ya existente, hace unos años y a través del tiempo se dedicado a dejarse comparar por las cabezas de dichas administraciones, empezó pequeño y con ganas, pero después de ver que no era suficiente decidió internarse en zonas oscuras donde los delitos son poca cosa y esta fue una buena salida para los dirigentes políticos, ya que necesitaban contrarestar al sindicato de enfrente, sin lograr crecer en grandes números, este sindicato ahora a llegado a ejercer con agresión, con insultos y amenazas a personas del sindicato opositor para que se unan al suyo mismo.
En esta administración le vendieron el alma al diablo y ahora son los matones y sicarios de las cabezas visibles que quieren seguir en el poder. Esta venta ha dejado una serie de negocitos inexplicables que poco a poco salen a la luz, que son semifinanciados por estos dizque lideres. El abuso del poder está asustando a los partidos opositores y a los miembros de dicha administración que no son parte de los negocios turbios.
Hay denuncias ya presentadas en donde los miembros de dicho sindicato han sido exhibidos y se pretende sean llevados a la justicia, no sin antes acusar a aquellos que los hicieron sus socios.
El sindicato antes mencionado es el socio del independiente que lo ha vuelto un cartel para su propio beneficio y su dizque líder es un pobre personaje que lo único que sabe es crear actos de corrupción y de intimidación. El señor Ernesto Santamaría Reyes, secretario general del Sindicato Demócrata de Empleados Municipales de Morelia (Sidemm) no deja de asombrarnos de lo que es capaz de hacer con tal de no dejar el poder y su socio principal alias Jenruchito no deja de asombrarnos de lo que es capaz de robar para seguir en la silla.
