Finalmente como parte de la misma estrategia que conlleva acciones para debilitar las capacidades financieras del crimen organizado, la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral informa que en un operativo entre fuerzas federales y estatales se logró la detención de cinco personas, integrantes de una banda dedicada al robo y comercialización de hidrocarburos.
Esta banda operaba en diferentes puntos del territorio michoacano. La acción tuvo lugar en la ciudad de Uruapan, donde se aseguraron 80 mil litros de gasolina obtenida de manera ilegal, así como numerario en efectivo.
Los litros de combustible de procedencia ilegal se pretendían depositar en una gasolinera ubicada en la comunidad de Corupo, perteneciente al municipio de Uruapan.
Al realizar las investigaciones correspondientes, se determinó que las cinco personas formaban parte de un grupo delincuencial que tenía toda una estructura técnica y humana para la alteración de máquinas despachadoras de gasolina.
Los excedentes de combustible que lograban reunir los comercializaban a menor precio en gasolineras ubicadas en diferentes municipios como: La Huacana, Peribán, Tumbiscatío, Uruapan, Ario de Rosales, San Juan Nuevo Parangaricutiro, Zamora, Carácuaro, Tepalcatepec, Apatzingán, Lázaro Cárdenas y Pátzcuaro, entre otros.
Uno de los detenidos se encargaba de instalar los instrumentos técnicos para el suministro de gasolina, es decir para que se registrara una cantidad superior a la que realmente se abastecía a las unidades del cliente y, por otra parte, desconectaba los sistemas de medición de las estaciones de servicio en el momento que era depositada la gasolina ilícita, a fin de los que los mecanismos de control de PEMEX no detectaran dichos excedentes.
Otro era el responsable del manejo financiero, en tanto que un tercer cómplice tenía como función conducir los tractocamiones cargados de combustible. Los otros dos tenían la tarea de recolectar el dinero de las ventas ilícitas y guiar a las unidades a la estación donde se entregaría el combustible, así como escoltar las pipas.
Estas acciones permitieron que el grupo delincuencial pudiera comercializar quince mil litros diarios de gasolina de manera ilegal.
Cabe señalar que se le ha dado vista a la Procuraduría General de la República, a la Secretaría de Hacienda a través del Servicio de Administración Tributaria y a Pemex para que determinen las responsabilidades administrativas y penales que correspondan en contra de los probables responsables, así como de las gasolineras que hacían uso del combustible robado.