Después de quemarse al cabeza con las indagaciones, tecolotes de la procuraduría, apañaron a un wey que en el año 2012, la víctima de nueve años de edad comenzó a vivir con el ahora apañado Horacio, quien mantenía una relación sentimental con la madre de la menor, así mientras la mujer trabajaba el bato le ponía a la niña pa’ sus tunitas, la violaba pues.
Este día, como venía ocurriendo desde hace dos años, Horacio, ordenó a otra hermana de la víctima que fuera a la tienda, para enseguida abusar nuevamente de la menor, sin embargo, en esta ocasión alguien tocó a la puerta e interrumpió su fechoría, antes de irse a trabajar el bato amenazó a la niña con abandonarlas, pero una tía de la víctima se percató del pedo.
Investigó con la niña, por lo que las afectadas decidieron acudir en chinga a la PGJE a presentar la denuncia correspondiente, por lo que, personal ministerial logró la ubicación y apañe de Horacio cuando se encontraba laborando en la colonia Granjas del Maestro de esta ciudad, ahora ya lo esperan los reos para dejarle caer el “ojo por ojo, diente por diente y chiquillo por chiquillo.