Emocionado por estrenar, los niños cuentan las horas de lo que falta para que acabe el día y regresar a clases. Aunque levantarse temprano no les agrada, el sólo hecho de comenzar un nuevo año escolar es motivo de gusto, puesto que representa un reto a vencer, el recuentro con los amigos y hasta el final, el aprendizaje de nuevos conocimientos.
El niño Daniel Espinoza Santos opina que debiera haber más vacaciones y su madre dice que no, porque dan mucha lata; sin embargo, teme por la compra de útiles y uniformes escolares. Este año la familia de Daniel no salió a vacacionar porque el dinero que ganan no les alcanza.
Por otra parte, María del Carmen Suárez Huerta, ama de casa, comentó que esta quincena no le quedó nada a su esposo porque compraron parte de la lista de útiles que les pidieron a sus tres hijos, incluso, resaltó que no pudieron adquirir lo solicitado, de ahí que mañana hablarán con los profesores de sus hijos para que esperen hasta el fin de mes.
Caso contrario narró Sergio Mendoza, ingeniero y padres de dos hijos, uno de ellos cursará el segundo grado de primaria, dijo que él y su esposa tienen una cuenta dónde depositan todo el año para comprar todo lo concerniente a la educación de sus niños; no obstante, este año a diferencia del año pasado lo que logró conjuntar la pareja es casi la tercera parte y el gasto que hicieron fue el 100 por ciento de lo ahorrado, supone Sergio que se debe por la inflación y la crisis económica del estado.