Pa’que no me andes presumiendo de tus ferias del chile comadre y de que eres la mejor chinchona para saber adquirir la calidad y sobre todo la pureza de escoger la serranía, que es lo más sabroso que producimos.
Bueno y qué pues, si no me dijiste nada.
Ahhh po’s si deveras, que ya no ando bien, desde que me dijeron que mi nieto va a aparecer en la lista de los cuarentas, de los periodistas de Morelia que cobran con la Tuta.
En primer lugar a ese señor hay que tenerle su respeto. No es un cualquiera, sabe soltar el anzuelo y traerlos a todos, como como cuando uno va camaroneando por los ríos.
Bueno, pues aquí se trata de que ahora resulta que en ocasiones, no hay demanda para los chiles serranos y mira qué calladito se lo tenían, quesque la mitad de los chiles esos que consumimos, viene de China…
Pues así van a estar cientos de cosas, tanto como nos llegan, como nos sacan. China ya casi se apoderó aún en contra de la voluntad de los Estados Unidos, de la costa michoacana que es todo mineral y no se diga del espacio de Lázaro Cárdenas que a lo mejor ahí no solamente una torre de Babel hacen, sino miles, porque los contenedores, sí que son negocio y hasta un perfecto tráfico de la alta mafia.
Comadre, mejor cerremos la boca, que ya no falta mucho en que nuestra entidad vuelva a su autonomía, aunque quién sabe como se ponga esto sin la presencia de unos huevos que llegaron con órdenes superiores, muy leales.
No le eches tanto comadre, pero de todos modos, de algo sirvió Castillo y él vino e hizo sus méritos, que le van a servir para entrar más a las confianzas del horizonte que este gobierno tiene, porque ya sabes comadre, cada sexenio tiene su forma de gobernar y sus secretos son muy personales.
Pues por lo pronto comadre, necesitas enseñarme a distinguir el chile serrano chino y el mexicano, porque cuando menos en el chile quiero ser mexicanota.