En el Día Mundial contra la Neumonía, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) invita a la población a cuidarse y extremar precauciones en esta temporada de frío, con la vacunación temprana, con una alimentación adecuada y mediante el control de factores ambientales, como los cambios de temperatura y al evitar las corrientes de aire.
Según explicó Cirilo Pineda Tapia, coordinador del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia del Departamento de Epidemiología de la SSM, la neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones y puede estar causada por virus, bacterias u hongos que dañan los alvéolos de los pulmones, lo cual hace que la respiración sea dolorosa, además de que limita la absorción de oxígeno en el paciente.
La neumonía puede propagarse por diversas vías. Los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta de las personas pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden propagarse por vía aérea, en gotículas producidas en tosidos o estornudos, principalmente.
La población más susceptible a contraer neumonías es la menor a 5 años de edad, pero principalmente la menor a 1 año, así como los mayores de 60 años y los pacientes inmunosuprimidos.
Pineda Tapia explicó que los mayores de 60 años son quienes ocupan el grupo predominante de fallecimiento por neumonía, de ahí la importancia de cuidarse y prevenir complicaciones.
Las neumonías suelen ser de tres tipos. Las crónicas, que afectan fundamentalmente a los pacientes con tuberculosis; las agudas, que son provocadas por infecciones respiratorias agudas no tratadas que provocaron complicaciones; y las neumonías fulminantes, que son las menos frecuentes.
Por ello la importancia de atender a todo paciente con una infección respiratoria que presente fiebre persistente (por más de 3 días), dificultades respiratorias y aumento de los síntomas, en vez de mejora, pese a llevar un tratamiento ya prescrito.
Es por ello que invitó a la población a vacunarse, ya que los biológicos son el principal protector. Las vacunas recomendadas y que están disponibles en el Sector Salud son la del Neumococo, responsable del 50 por ciento de las neumonías bacterianas; la vacuna contra la Influenza Estacional causante del 20 por ciento de las infecciones respiratorias por virus, en temporada de invierno; la vacuna contra la Tosferina, marcada en la Cartilla Nacional de Salud y la vacuna contra la Haemophilus influenzae de tipo b o mejor conocida como la Pentavalente.
Toda persona debe ser llevada al médico inmediatamente si tiene tos persistente, dolor torácico que fluctúa cuando respira, se le hunde el cuello al respirar o el abdomen entre las costillas, sensación de falta de aire, fiebre inexplicable especialmente por más de 3 días o si es superior a los 39ºC, o si bruscamente se encuentra peor tras haber padecido un resfriado a una gripe.
En niños que se le escuchen ruidos en el pecho al respirar o rechazo total al alimento, también son síntoma de alarma. Como el principal indicio de la neumonía es la insuficiencia respiratoria, es decir que el paciente no recibe el suficiente oxígeno en el cuerpo, es importante canalizarlo a un hospital para que reciba oxígeno artificial, sólo con ello se puede evitar que la persona deje de respirar.
Acciones para prevenir las neumonías:
• Lavarse las manos. Las manos están en contacto permanente con gérmenes que pueden causar neumonía, asearlas bien y con frecuencia puede ayudar a reducir los riesgos.
• No fumar. El tabaco lesiona las defensas naturales de los pulmones frente a las infecciones respiratorias.
• Hábitos de vida saludables. El reposo apropiado, una alimentación rica en frutas, vegetales y cereales, junto con el ejercicio moderado ayudan al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
• Proteger a los demás de la infección. Si usted padece neumonía, debe intentar no estar cerca de alguien que tenga comprometido el sistema inmunitario. Si esto no es posible, lleve una mascarilla y tosa siempre en su pañuelo.
Recomendaciones para quienes tienen neumonía:
– Haga el reposo suficiente. Aunque empiece a sentirse mejor, tenga cuidado de no sobreesforzarse.
– Beba suficiente líquido, especialmente agua. Los líquidos impiden la deshidratación y ayudan a que la mucosidad sea más clara y pueda eliminarse más fácilmente.
– Tome toda la medicación que le han recetado. Interrumpir la medicación demasiado pronto puede producir la vuelta de la neumonía y contribuye al desarrollo de las resistencias bacterianas.
– Acuda a todas las visitas con el médico. Aunque pueda encontrarse mejor, sus pulmones todavía pueden estar infectados. Es importante que su médico vigile periódicamente la evolución de la infección.