A Ignacio López Rayón, la historia de México le debe el juicio que lo ponga en el debido lugar de la constelación histórica nacional porque fue él quien instituyó el Primer Gobierno, un Parlamento y una Constitución para afirmar la Soberanía Nacional. La Constitución actual lleva en sus cimientos el pensamiento de López Rayón.
Así lo expresó el diputado Santiago Blanco Nateras, al fungir como orador oficial en la sesión solemne de la LXXII Legislatura de Michoacán, celebrada en esta ciudad para conmemorar el Bicentenario de los Festejos del Campo del Gallo, encabezada por Ignacio López Rayón, en plena lucha insurgente en el año de 1812.
Blanco Nateras estableció que sin dar tregua al cansancio, Rayón luchó porque libertar, unir y legislar eran sus propósitos; las circunstancias lo obligaron a empuñar la espada y la altura de sus ideales lo orillaron a abandonar todo, su tierra, su casa, su esposa, su madre y sus riquezas para sostener la insurgencia.
No dudó Ignacio López Rayón en su sacrificio personal y de su familia. Sin embargo, el olvido y la indiferencia lo han envuelto, víctima de intrigas y traiciones en el boato de la entrada del Ejército Trigarante, siendo colocado entre los vencidos, desde la óptica de Iturbide que era el vencedor.
Durante la ceremonia legislativa a la que acudieron como invitados especiales el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, y Alejandro González Gómez, en sus calidad de representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial, así como el director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, José Manuel Villalpando, quien representó al presidente Felipe Calderón Hinojosa, el diputado michoacano exaltó la figura de Ignacio López Rayón y su participación en la lucha independentista.
