Michoacán debe crear y consolidar proyectos en el sector agropecuario, máxime cuando se es principal productor agrícola a nivel nacional, y se demuestra año con año que existe la capacidad de abastecer al país y contribuir a la exportación de los productos más cotizados en el mercado, como es el caso de la papaya, aseguró el senador Salvador Vega Casillas.
La entidad aumentó en un seis por ciento la superficie sembrada, actualmente tiene registradas mil 300 hectáreas de papaya, las cuales producen 700 toneladas por semana, mientras que a nivel nacional se reportan 13 mil hectáreas. El legislador panista agregó que durante el último trimestre del 2014, Michoacán mantuvo los precios de campo más altos en comparación a otros estados, debido a su calidad y oferta a las regiones del norte.
Hay que recordar que hace un par de días, el Comité Nacional del Sistema Producto Papaya, reveló que en este año el precio de esta fruta se mantendrá en aproximadamente 13 pesos el kilo, mismo que desde 2011, se había sostenido en tan solo 4 y 5 pesos. Sin embargo para este 2015, ha escaseado la fruta en otros lugares del país por la demanda del producto en Estados Unidos, lo que ocasionó que los productores michoacanos puedan obtener un pago más rentable.
“Las autoridades deben de capitalizar las bondades del campo michoacano, ya que actualmente, sólo el 50 por ciento de las huertas de la entidad están certificadas, debido a la falta de infraestructura, por eso nuestro estado es una de las entidades que menor número de exportaciones tiene. No se concibe que solamente existan dos empacadoras para operar la papaya, por ejemplo”.
Puntualizó que los municipios como Coahuayana y Aquila, abonan a la producción nacional de esta fruta para el consumo en el país y fuera de él, pues desde hace años se exporta 270 mil cajas diarias a la Unión Americana, con lo que se ha logrado que Michoacán compita el primer lugar en producción y calidad con Veracruz.
Salvador Vega Casillas demandó a los gobiernos estatal y federal, el crear las herramientas para mejorar los accesos de créditos a los productores y tecnificar el campo, además de generar condiciones de seguridad para la inversión en este sector y no perder las fuentes de empleo que se generan.
