Tanto en la escuela Joan Ortiz Murillo y Primero de Mayo, como en la Isaac Arriaga y la José Vasconcelos, dicen que avisaron a los hogares de los escolapios, que no asistieran, por temor a que los antorchos fueran a irrumpir clases y causaran problemas a tales centros escolares, por la alianza que tienen con los profesores de cada uno de los planteles, que unos responden a los llamados del SNTE y otros a la CNTE.
El problema que se discute, es que qué tienen que hacer ahí los antorchos. Mencionan que si tienen a un candidato para diputado local, que de esa forma no van a canalizarse votos, porque también cuando los padres de familia trabajan –y vaya que por “debajito” lo saben hacer muy bien-, de tal manera que la señalada candidatura a diputado local, va a resultar refutada.
Resaltaron que ya los antorchos estaban siendo calificados como cuerpos de servicios inteligentes al servicio de proporcionar posesiones de espacios a gente que ya ni siquiera se imaginaba llegar a tener un espacio donde vivir y con modestos recursos ir construyendo su sitio donde establecer su vivienda y de paso con ese “gancho”, tal organización obtenía cuotas, tanto para comprar terrenos, como para vivir, porque antorchos no hay miles, sino millones por varias entidades de la república, pero que con esta clase de alianzas locales como son lo de las escuelas, echa por los suelos todo lo ganado calificado como desarrollo de inteligencias al servicio de los carentes de esta sociedad.
