En los últimos días de esta campaña electoral, la expectación de la información ha sido para Silvano, en función de que si la Cocoa dice que una hermana del que va por el PRD para gobernador es “narca”, quiere decir que el candidato puede serlo, como haya casos en donde las mejores respuestas son: que cada quien es responsable de sus actos.
Otros candidatos tienen sus “pecados”, pero no tan específicos que hagan nacer aún sin parto, el rechazo social, ya que quien se dedica a esa actividad, no solamente hace dinero, sino que mata como si su alma –así lo indican-, fuera del famoso Satanás.
Los comentarios del Cardenal Alberto Suárez Inda guillotinaron el juego en que mete a dudas al que no posee voto definido; en el caso de los debates, tampoco tienen contundencia que positive resultas de contradicción, si el mismo candidato amarillo dijera que siempre se le pega al que lleva ventaja, no al que ninguna posibilidad registra de triunfar.
Hasta el cierre de esta edición, las llamadas que se recibieron, fueron en que por ese servicio que va a hacer la Cocoa por eliminar de la competencia al candidato del PRD, el sistema se lo tomará en cuenta y éste a su vez, que siempre paga, al terminar su senaduría la del PAN, habrá para ella alguna oportunidad de seguir al servicio de la patria o quizá ella misma, alcance a ser la líder de su partido, en lugar de Margarita Zavala, esposa del ex Presidente Calderón, que al fin en la lid, no faltan pretextos para pagar servicios en vida, no en honores.
Que habrá con lo anterior gran disgusto de Madero el que dispone a sus intereses de ese partido.
Y qué tiene, responden los del partido azul, si el mismo Madero de esa clase de –servicios-, ha consolidado su permanencia en lo relacionado a gobierno que está en el poder.