El presidente municipal, Salvador Abud Mirabent, el cuerpo de regidores, la síndico Maribel Rodríguez y el secretario del Ayuntamiento, Alberto Suárez Castillo, encabezaron la ceremonia de depósito de ofrenda floral y montaron guardia de honor con motivo del 154 aniversario de Melchor Ocampo.
Al pie de su monumento, en la avenida Michoacán, Ramón Sánchez Reyna, orador oficial de la ceremonia y representante de la Muy Respetable Gran Logia Michoacana “Lázaro Cárdenas del Río”, destacó el legado intelectual de Ocampo, quien dejó ver su pensamiento liberal influenciado por la obra de grandes autores como Cicerón, Ovidio y Virgilio.
Su visión intelectual pronto fue difundida durante la campaña que desarrolló como candidato a gobernador de Michoacán en 1846 y durante la cual ofrece al pueblo reabrir el Colegio de San Nicolás. Un año después, en 1847, inaugura el colegio con carácter de civil y laico.
Posteriormente, el alcalde Salvador Abud Mirabent, acompañado por Alberto Suárez Castillo, secretario del Ayuntamiento, así como el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Medardo Serna González se trasladaron al Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo para efectuar la ceremonia conmemorativa por el CLIV aniversario luctuoso a donde también se dieron cita César Ocegueda Robledo, representante del gobernador Salvador Jara Guerrero; el diputado Antonio Sosa López, representante del Congreso del Estado, magistrado Miguel Dorantes Marín, representante del Supremo Tribunal de Justicia, Aldo Ulises Olmedo Castillo, regente del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, Rafael Lagunas Marín, representante de la muy respetable Gran Logia Michoacana “Lázaro Cárdenas del Río” y Juan Carlos González Vidal, director de la Facultad de Letras de la UMSNH.
Durante la ceremonia, Rafael Lagunas Marón, destacó la trayectoria de Melchor Ocampo, a quien llamó el filósofo de la Reforma, de gran ideología liberal y de servicio a los demás, quien fue un líder intelectual, avanzado para su época, además de investigador, botánico y político de ideas laicas.
Al conocer la realidad social de su país, mostró una actitud filantrópica con la clase más desposeída y logró sentar las bases del Estado mexicano laico al alcanzar la secularización de la Iglesia y el estado.
Como Gobernador de Michoacán se preocupó por la abolición de la pena de muerte y propuso al Congreso abolir este “mal”, además fue un gran humanista y un hombre culto.