El secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina, descartó que el problema surgido entre transportistas se trate de un problema político, y además este conflicto surgido en el sector no pone contra la pared a la administración estatal, dijo tras asumir su rol de mediación entre los grupos que se disputan el control.
Aunque no descartó que detrás de esto haya intereses partidistas, pero gobierno trabaja sin distingos de colores y se buscará una solución de fondo a esta afectación de unos contra otros, se comprometió.
La salida del gobierno actual no es el punto de conflicto, descartó el funcionario, quien aclaró que no es su labor el incidir al seno de los gremios de transportistas, sino que se resolverá con voluntad de ambas partes, por lo cual continuará el diálogo con los implicados, anunció tras sostener una reunión privada con coordinadores de las agrupaciones de trabajadores del volante de Miguel Corona Salto y José Trinidad Martínez Pasalagua en la que se acordó citar a los líderes en la Secretaría de Gobierno el próximo lunes.
Para Esparza Cortina, quien concedió este jueves entrevista exclusiva a Respuesta, el asunto “es parte de la dinámica que existe en Michoacán”, lo cual obliga a la autoridad a resolverlo, y no es tanto contra gobierno pero si intergremial. Más advirtió que si llegan a violentar la norma la ley deberá ser aplicada.
Finalmente, celebró que el grupo de Pasalagua “ya entendieron” que las cosas no se van a resolver afectando a terceros.
