El día de ayer se anunció finalmente como será el presupuesto federal para el Estado y quedo en alrededor de 59 mil millones de pesos, sin recortes sustantivos. Aunque hay un recorte federal generalizado del presupuesto para el próximo año, por varios factores, como son, el petróleo, el dólar y una fuerza económica mundial de poco crecimiento, el presupuesto de las participaciones federales para la entidad quedo casi sin recortes.
Educación, Programas sociales e infraestructura no llevan cambios, otras partidas sí. Y así lo afirmó el tesorero del Estado Carlos Maldonado y el dirigente estatal del PRI, Víctor Silva.
¿Que significa esto?, que para todos los que dependen de los gobiernos estatales y municipales, se la vana seguir viendo fea. Este año, si usted mal no recuerda, ha estado lento, sin pagos, muchos ajustes, sin ayudas sustanciales y con mucha dificultad para generar flujo de efectivo. Pues, así será el próximo y por lo tanto, no crea que habrá algún crecimiento alguno, ya que la administración actual seguirá haciendo cosas imposibles para seguir a flote con las finanzas del Estado.
Entonces, espérese, algún tipo de ajuste con las placas o con los impuestos o con la cobranza de los impuestos, esto se va a poner más duro que nunca. Y todo esto sin que se arreglen a los maestros, normalistas y sobre todo la inseguridad. Lo que debería de suceder, es ver un ahorro sustantivo por parte de la administración estatal, es decir, austeridad, compromiso y sacrificio de parte de los burócratas, cosa que estoy seguro no va a suceder, nunca.
Cuantas veces hemos escrito aquí en este editorial que lo que necesita el Estado es saber ahorrar, saber supervisar el presupuesto, delegar administrativamente la eficiencia y optimización de los dineros de la entidad.
