Claro que la notica de toda esta semana de pascua, será la captura del ex gobernador de Javier Duarte en Guatemala, todo mundo se quiere colgar las medallas y todo mundo le quiere sacar raja política con este evento. Todo muy bueno, que bueno que lo agarraron para que pague todas las fechorías que hizo en contra del erario público.
Bien por el Gobierno Federal que en una semana atrapó a dos ex gobernadores uno en Italia y otro en Guatemala, bien por el sistema de inteligencia de las fuerzas armadas y de justicia de nuestro país, bien por la ayuda que recibimos del país donde se ocultaban dichos personajes, bien porque demuestra que queremos mejorar la imagen de nuestro país, bien por el Gobernador del PAN de Veracruz que desde que llegó no quitó el dedo del renglón y de una forma u otra guió y detalló todo lo que había causado este personaje jarocho, bien por el PRI que decidió atacarlo, aunque fuera miembro de su propio partido, pero en México no todo es bonito cuando se trata de política.
Malo, porque el ex gobernador Duarte, sabe que tiene más oportunidad de librarla dentro del país y sin huir, ya que las redes de corrupción que el mismo construyó de seguro están presentes en su tierra y en la capital, malo, porque el ex gobernador debe de regresar todo y digo todo, no solamente lo que el se chingo, sino también aquellos los empresarios que inflaron precios en obras y servicios para repartir mordidas al que huía y su gabinete para volverse archi millonarios en tan sólo meses, malo porque a final de cuentas su propio partido tiene que ayudarlo para no quemarse más y mucho menos en tiempo electoral, malo porque todos aquellos que participaron en esa gigantesca red de corrupción intentarán librarla y todos deben de pagar, bien dice el dicho: “Tan culpable es el que mata a la vaca, como el que le amarra la pata” y debe haber miles de personas que participaron agarrando huesito, malo porque no va a recibir un castigo ejemplar, deje que pase el tiempo y verá que lo que acabo de escribir. Malo porque falta muchísimo tiempo para que regrese al país y las cosas se van a enfriar, por lo tanto no sentiremos que valió la pena la captura.
Falta ver que sucede, pero normalmente, pasan unos meses y resulta que no los pueden castigar o enviar a prisión por una cosa u otra y terminan saliendo libres, siempre pasa y no solamente con burócratas sino con criminales también. Esperemos que se castigue y se reprenda y entonces el pueblo sabrá que se al menos se cumple al ley de vez en cuando que con eso nos conformamos.
