Muchos son los rumores últimamente de que Raúl Morón se encuentra en pláticas con todo el mundo, estas pláticas tienen de fondo su posible candidatura a la gubernatura del Estado y no está mal, solamente que no debe confiarse de lleno, ya que falta mucho tiempo todavía.
Lo he dicho y lo vuelvo a escribir, el candidato a vencer es Marko Cortés, no el actual Presidente de la capital michoacana, lo digo porque y lo afirmo porque trae con qué y el como. Marko lleva años trabajando en eso, ha movido piezas clave, ha sabido cumplir los compromisos, sabe como consentir a personajes importantes y será una prueba fácil de lograr porque el panismo completo volteará hacia a Michoacán buscando la victoria y la confirmación de que Morena ya se encuentra en declive.
Y sí, Morena se está desgastando muy rápido, todo lo que hace y dice es pico de perico, nada cumplen, todo sigue igual o peor que antes, la austeridad franciscana está de la chingada y sus cuadros no tardan en pisarse los unos a los otros, por eso y por otros puntos, Morena será un buen competidor, pero no se llevará la victoria, para llevarse la victoria, necesitan además de recursos, relaciones y muy buena imagen.
Raúl Morón tiene una imagen decente, pero no es buen gobernante, no lo digo administrativamente hablando, no tiene carisma, no tiene empuje con el pueblo, le falta ser más cómodo, más candidato y el lo sabe, por eso se la ha pasado construyendo redes, relaciones, compromisos y sobretodo estructuras.
El que Jesús Reyna y Chon Orihuela se encuentren en pláticas con el, hace parecer que lleva todo de gane, pero no es así, los priístas son viejos lobos de mar y van a jugar sus cartas hasta el último momento no importa si ya se arreglaron o no, las traiciones al último momento son su especialidad, y sabe como administrar las derrotas, si no pregúnteselo a Chon y a Chucho.
Primero tiene que ganar la interna, sus competidores Cristóbal Arias y el que cree que según solamente es el mero mero, el súper delegado Roberto Pantoja están en la jugada pero no llevan hecho el trabajo de Morón. Morón no está haciendo mal las cosas, pero la política es rara de conveniencias y compromisos.