No cabe duda que dejar el poder duele y más cuando uno no tiene educación, experiencia y sobre sabiduría. El poder dicho por voz popular apendeja, trastorna a aquellos nunca a tenido nada, pero aún cuando tienen pero son inteligente atrofia. Esto mismo le está pasando a Silvano Aureoles que no quiere dejar el huesito, cuando ya lo tuvo todo, fue Gobernador, saqueó las arcas y hizo lo que quiso, y ahora como ve que no tiene futuro alguno da patadas de ahogado.
El exgboernador debe de entender que sus tiempo ya pasaron que su gente cambió o se fue y que saben que este ya no tiene poder, por mucho que siga buscando puestos con la oposición su partido, el cual, el se acabó ya no es nadie, y la mayoría de sus «amigos» ya están ni siquiera con el. Por mucho que de sombrerazos y por mucho que grite y por mucho que haga plantones estos ya no hacen ruido, ahora es una historia del pasado pero sin fuerza, y esto es algo que la mayoría de los políticos no entienden, el poder se va acabando con el tiempo, es un desgaste natural, cansa, pero además si uno destroza las bases que los hicieron llegar, pues peor, ahí está el mejor ejemplo, el PRD es un partido sin fuerza y si lo pusiéramos en porcentajes no creo que ni siquiera alcance un 3% de la votación nacional y quizá en Michoacán un poco más pero es un partido acabado.
Silvano se encargo de desquiciar las bases, se encargo de patear a sus militantes, se encargo de no crear bases y militancia alguna que ahora necesita urgentemente. Pero de que se queja, si es millonario, se chingó lana hasta que se canso, pero el dinero no es suficiente cuando falta el poder.
Señor gober ya siéntese, descanse ya sus tiempos pasaron, disfrute de su inexplicable riqueza, y deje al resto trabajar.
El PRD está muerto, si revive es por su alianza, no por políticos que solametne viven del huesito, el que su grupo no obtenga puestos clave para estas próximas elecciones es porque ya no pesa, ya no tiene poder y todos lo ven chico y sin poder, dese cuenta, ya no vale.