Las propiedades de Andrés Manuel López Obrador y las de los dirigentes de Convergencia Ciudadana, Partido del Trabajo y Partido de la Revolución Democrática, saldrán a la luz pública al ser llevadas a remate como pago del juicio de Soriana contra AMLO por daños por 412 millones de dólares de pérdidas en la Bolsa de Valores. La COPARMEX y la ANTAD apoyan a Soriana por la denuncia contra AMLO y dirigentes partidistas, como responsable de los 180 ataques que han sufrido sus tiendas; en Monterrey dos tiendas Soriana fueron atacadas con explosivos; han sido victimas de secuestro 300 clientes y empleados, en el municipio de San Vicente Chicoalapan, estado de México, por un candidato del PRD a la presidencia municipal, que enloqueció culpando a Soriana de su derrota. El acoso de cientos de ataques de militantes y seguidores del derrotado AMLO, no es fortuita, como no lo es a clausura por 30 días de las tiendas Soriana en Iztapalapa por Clara Brugada, la delegada “juanita” de AMLO.
Las consecuencias de la campaña para destruir a la cadena de supermercados, conducen a AMLO a una derrota por SORIANA. La respuesta de AMLO a la denuncia de Soriana se mantuvo firme a la tradicional estrategia de mantener sus dichos como pruebas contundentes y recurrir a frases prestablecidas, convocando a hacer caso omiso de las afectaciones en su propiedad y patrimonio con ¡serénense¡ burlón de tener el control en las manos Andrés Manuel López Obrador, promueve una imagen de pobreza. Dice vivir (prácticamente) de la caridad pública, no paga impuestos.
Las regalías de sus libros no las cobra por no estar registrado en Haciendo. Sus ingresos son clandestinos como sus erogaciones a expensas del diezmo de los diputados, senadores y gobernadores perredistas y uno que otro empresario del poderoso grupo Monterrey que le invirtieron y ahora buscan recuperar sus aportaciones. Sus propiedades y el capital del que dispone, no es de dominio de la opinión pública ni han sido exhibidas a sus seguidores y a sus detractores. De acuerdo con la vara de medir de López Obrador, sería campeón olímpico, ya habría rebasado ampliamente a los dirigentes de los partidos de coalición de “izquierda” que lo impulsaron a la candidatura presidencial, como los de Convergencia Ciudadana, Dante Delgado Rannauro y Luis Walton Aburto; en el caso del Partido del Trabajo, Héctor Anaya y del PRD, uno de los “chuchos” Jesús Zambrano, del que se asegura no es precisamente una blanca paloma. Por último, el “coordinador” Ricardo Monreal, de líder campesino a potentado, tiene un expediente abierto por la ex gobernadora del PRD, Amalia García, quien tiene un gran afecto por su compañero de partido. Soriana derrotará a López Obrador por doble partida, al exhibir en el juzgado las propiedades y riquezas acumuladas por los próceres de izquierda.
Y no cabe duda, que también derrotará a López Obrador por los daños económicos causados a su corporativo, sin importar la dimensión del pago. AMLO, afectado por la derrota, dañado su olfato y sin tacto político, perdió el horizonte estratégico al abrir un frente de guerra contra el sector privado, presumiendo poder arredrar a la cadena Soriana en favor de Wall Mart, cercana familiarmente a Marcelo Ebrard, para forzar a éste a sumarse al asalto final y cercar la decisión del TRIFE contra Peña Nieto.