Datos recabados en el lugar del desmadre, nos dicen que mero cuando el día comenzaba a pintar bien en lo que respecta a las operaciones bancarias, sin saber de dónde ni como dos sujetos con pistolas en mano irrumpieron al mediodía de este martes en una sucursal bancaria, ubicada en la zona Centro de Morelia, y al clásico grito de “esto es un asalto” los malandrines se apoderaron de un chingo de dinero en efectivo, dinero que no se sabe mero cuanto fue porque los chingones del banco estaban chiviados y no sabían mero cuanto, es decir aún no se precisaba la cantidad.
Según el reloj del que esto escribe, los hechos se suscitaron a las once del día con 45 minutos, hora que coincide con los chismes de las fuentes policiales, en el banco denominado Bancomer de la avenida Madero Poniente, cerca del obelisco a Lázaro Cárdenas, dicen los chismosos que pasaron ese trago amargo, que de repente y como salidos de la nada o como dijeron los chinguetas del banco en el pleno proceso de operaciones bancarias, irrumpieron dos sujetos, quienes portaban pistola en mano y tras amagar a clientes y personal, se apoderaron de dinero en efectivo.
Los presuntos delincuentes, con el botín en la mano huyeron del lugar, mientras que personal del establecimiento mercantil dieron aviso a las autoridades, los socorristas que también llegaron al chisme justo en las calles de Avenida Madero esquina Yucatán, dijeron que no había lesionados solo un chingo de muertos pero del puro miedo pues nunca en sus vidas le habían visto el fierro a los malandrines es decir la pistola que empuñaban y amenazaban con jalar el gato chiquito es decir el gatillo, al final nada paso solo los malosos se llevaron el chingo de billetes que ya han de estar repartiendo entre sus compinches.