A Todas “Emes” Comadre, Peña Dijo que ya Tendremos Tren de Pasajeros
Ni se nota que mucha gente que antes usaba el tren para su transporte personal por barato y porque a muchos pueblitos no había otra manera de comunicarse, porque ahora ya ese servicio es lento, pero de todos modos, para el turismo le va a caer muy bien, sobre todo para ir al Puerto de Lázaro Cárdenas y porque por alguna carguita ligera no te van a cobrar como las camionetas o camiones que por cortos viajes te encajan la uña.
Oyes comadre, lo extraño es que cuando Zedillo vende los Ferrocarriles Nacionales y los que los compran empiezan a quitar ese servicio de pasajeros y nadie protesta.
Po’s cómo iban a protestar si el que los vendió se quedó como socio.
No te manches comadre, porque eso no se puede comprobar como igual lo que se dice de Carlos Slim, que cuando le vende Salinas Teléfonos de México, no tenía ni para el café, que la compra fue con puros papeles de crédito de la Nacional Financiera, que liquidó con lo mismo que le ingresaba, ya que siempre esa clase de comunicación es puro dinero pa’ ca.
Entonces pues, la política es de cuates.
Si Slim no hubiera sido hermano del que era dueño del Banco de México que le prestó para su campaña electoral a Salinas, no hubiera habido esa recompensa y no hubiera llegado a ser el prestanombre del padrino de Manlio Fabio Beltrones y menos hoy el hombre más rico del mundo.
Claro que no comadre y menos honradamente, como decía el español don Amasio que vivió tantos años en Uruapan y regresó a su patria para poner una gran tienda de abarrotes, que a los setenta años le decía a Anacleto Mendoza, el único cardenista que metió a la cárcel el propio Gral.
Lázaro Cárdenas: “yo tengo en mi negocio treinta años y no he podido hacer mi casa y si sigo de medio honrao, jamás lo lograré, terminaré de vivir de mi pensión que por ser español mayor ya me empezaron a dar” .
Bueno, por lo pronto haber si vuelve a haber servicio de pulman de Uruapan y Morelia, para ir a México dormidito y amanecer allá para tramitar, comprar o gestionar algunas cosas y volver de la misma manera.
