MSV.- Ahora que se está diciendo que el señor Gobernador se va a ir a operar al Distrito Federal, es dable recordar que cuando se tiene la responsabilidad de gobernar, la misma Constitución indica que tiene todo el derecho de curarse tomando del erario lo que importe su salud.
Hay que recordar que tanto Humberto Suárez no solamente viajó a Alemania para detectarse, sino de curarse del cáncer; asi como la misma Dra. Austria que estaba al frente de Salubridad y el mismo Ramón que sustituyo a Jerjes Aguirre Avellaneda del Congreso cuando lo corrió Cárdenas Solórano porque fue el primero en la historia que tomó una dependencia –Delegación Agraria que por entonces estaba en la Calle Dr. Silva y Madero-, con un grupo de ejidatario del Ejido de la Huerta, uno de los cinco que integran el Municipio de Mújica, que por cierto fue al extranjero a hacerse trasplante de riñones y que Luis Martínez Villicaña por tanto dinero que tomó del Poder Legislativo, lo privó de unos fraccionamientos que tenía en Sahuayo –su tierra-, que por cierto cuando se los devolvió se murió de pura sorpresa.
Ahora con tanto adelanto técnico y científico que hasta robots pueden operar, ya las intervenciones no son con bisturí, sino con otra clase de herramientas que consisten en agujas que mediante computación van viendo los cortes o quemas y succiones de sangrados, de tal manera que en un término de dos días, ya como los que operan de la próstata, los ponen en circulación de todo.
Bueno, pues la novedad de lo que escribimos es que con quien hemos platicado de lo que le pasa al licenciado Vallejo Figueroa, opinan que no tiene porque limitar gastos en su curación, porque además, nunca durante su vida que dedicó al servicio público fue un derrochador o tuvo alguna denuncia de uña larga, que no merece litarse con tal de que siga gobernando con esa modestia y la buena aplicación del presupuesto en obras sociales de la entidad…
De tal manera que eso de que regrese hasta en Octubre, es puro cuento, pues sin con menos de un mes que ocupó para checarse en la Ciudad de México ya estaban hablando de convocar a un interinato, que pasándose de ese término lo mismo que le pasó a Don Arnulfo Avila en su segundo período gubernamental, que el capitán magaña emborrachando a los diputados, fue una comisión a notificarle a ese buen hombre que por mucho tiempo nos vendió el papel periódico para imprimir nuestros mediios, que el Congreso había acordado su destitución y el nombramiento de Conrado Magaña como nuevo Gobernador, allá por los cuarenta.
