Un joven que junto con otro se involucró en una riña callejera, en medio de la cual intentó ingresar a un domicilio para continuar la gresca, falleció cuando desde la azotea de la mencionada vivienda le arrojaron en la cabeza una piedra de gran tamaño, mientras que su compañero resultó lesionado, ya que le dejaron caer un polín sobre la espalda.
En el lugar de los hechos, el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) actuó con total hermetismo, toda vez que se pudo conocer por versiones de los mismos colonos, que al parecer en el suceso se vio involucrado un policía ministerial.
Paramédicos locales indicaron que el fallecido es Cristóbal Francisco García Coronel, de 19 años de edad, mientras que del herido se desconocen sus generales.
De acuerdo con los vecinos, el acontecimiento fue alrededor de las 03:30 horas de este domingo, en el andador Ignacio Ayala, de la colonia Jaujilla, de esta capital, donde unos jóvenes, entre ellos las víctimas, se enfrascaron en una pelea, de la cual se desconoce el motivo, pues las corporaciones policiales no informaron nada al respecto.
Según los entrevistados, la trifulca concluyó afuera de la vivienda número 21, del mismo andador, donde los rivales de los agraviados ingresaron; instante en que el fenecido y su colega rompieron los vidrios del domicilio, con la intensión de entrar, pero desde la azotea les aventaron una roca de aproximadamente 12 kilos de peso, la cual golpeó en la cabeza a Cristóbal Francisco, en tanto el otro muchacho fue lesionado con un polín que le hizo blanco en la espalda, siendo atendido más tarde por rescatistas de Protección Civil, que determinaron que no requería hospitalización.
Luego de lo ocurrido, en el lugar pereció García Coronel, por lo que a la zona se trasladó el representante social acompañado de peritos y agentes de la Ministerial.
Algunos curiosos refirieron que hubo al menos dos detenidos, de los cuales las autoridades ministeriales no dieron ningún dato; también se rumoró que en el caso estuvo involucrado un policía ministerial, lo cierto es que los empleados de la PGJE no permitieron que los representantes de los medios de comunicación realizaran su labor periodística, a quienes alejaron lo más posible del área con el pretexto de que “no entorpecieran el trabajo de la Policía”.
