Un equipo de investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), trabaja en el desarrollo de un innovador reactor anaerobio para el tratamiento de aguas residuales. Se trata de una nueva tecnología que pretende enlazar, por vez primera, el uso de la energía solar con el tratamiento biológico del agua residual sin el uso de agua u oxígeno.
El proyecto liderado por el doctor en Ciencias y Tecnología Ambiental, José Apolinar Cortés, busca generar un sistema anaerobio que sea competitivo con las plantas aeróbicas, a fin de determinar cuál de los dos tratamientos brinda un mayor rendimiento desde el punto de vista energético, y cuál es más económico.
Sería, a decir por el profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Química, un nuevo desarrollo tecnológico que tendría un gran impacto en la sociedad, ya que podría ser aplicado tanto los diferentes rastros que existen en el país como en las ganaderías.
Recientemente, el grupo de científicos nicolaitas encontró, en base a un estudio realizado en el rastro municipal de Morelia, que al controlar la temperatura de un reactor UASB (anaerobio) a 35 °C, se incrementa considerablemente la producción de biogás y de manera asociada la capacidad en la remoción de la carga orgánica de las aguas residuales –paso de producir 1.7 m3 de biogás en condiciones no controladas, a 4 m3 al elevar la temperatura-.
Si bien se habían efectuado estudios al respecto, es la primera vez que este experimento se realiza en condiciones reales y no bajo condiciones controladas en un laboratorio.
En cálculos preliminares, la aplicación del reactor UASB, disminuiría el consumo de energía del rastro municipal en un 30 por ciento a comparación con el sistema aerobio.
A raíz de estos hallazgos, los investigadores han iniciado con un nuevo estudio en la Posta Veterinaria de la Máxima Casa de Estudios de la entidad. Pero, esta vez con una variante. “A diferencia del rastro, donde elevamos la temperatura del rector mediante una resistencia eléctrica, el nuevo reactor lo queremos calentar con energía solar. No hay, hasta el momento, un desarrollo en este sentido, por lo que la Universidad Michoacana, se alzaría como pionera en enlazar la energía solar con la anaerobiosis”, destacó el doctor Apolinar.
Se estima que dicho proyecto podría quedar concluido en un par de años.
Para finalizar, el investigador reconoció el trabajo de sus dos estudiantes colaboradores de la maestría en Ingeniería Ambiental, Claudia Palomares y David Alanís, quienes por efectuar ambos estudios se han enfrentado a condiciones inhóspitas. En tanto, los alumnos de posgrado se dijeron satisfechos de contribuir desde su ámbito, en la solución de los problemas ambientales.
Cabe mencionar, que en México existen más de mil 100 rastros municipales e infinidad de granjas que, en su gran mayoría, no cuentan con un adecuado sistema para el tratamiento de sus aguas residuales, por lo que el desarrollo de esta tecnología podría traer grandes beneficios.