En los primeros meses del 2012 se perdieron en Michoacán cerca de 600 mil empleos eventuales, lo anterior de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, tendencia que se confirmaría en el año ante la creciente inestabilidad laboral, señaló el presidente de la comisión del Trabajo y Previsión Social del Congreso del Estado, Jaime Darío Oseguera.
A este escenario se suman las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (INEGI) que establece que el periodo comprendido entre 2009-2011 más de un millón de personas abandonaron o cerraron un negocio propio. Las épocas de crisis representan mayores disputas en los asuntos laborales, dijo el diputado local, al expresar que si bien en general 2012 es menos malo que los anteriores, hay un contexto de crisis que lleva una creciente inestabilidad laboral, “no veo en el futuro inmediato para que eso disminuya más disputa se despiden se recontratan, el problema”, abundó. Expuso que se suma el hecho de que haya muchas empresas a las que propio el gobierno les debe y se están generando despidos.
“No es decisivo, pero si influye el gobierno de los tres niveles porque son los principales proveedores de empleo”, puntualizó. A la par, dijo hay otro fenómeno, consistente en que cada vez hay más modalidades de trabajo informal, no contratan gente y subcontratan. Michoacán, refirió, no ha atenido la capacidad de sobreponerse a la crisis económica como si lo han hecho otros estados como Aguascalientes, Guanajuato. En el estado consideró se acentúa la crisis nacional, local, como resultado de la depreciación de la economía, el abandono del campo, mismo que provoca muchos problemas políticos y sociales.