Acostumbrado a comer constantemente pollo Kentucky, tuvo la desgracia de encontrar a la segunda pieza que con los dedos consumía, de encontrarse un riñón ya deformado de otro animal.
Al quejarse comadre, el encargado del negocio inmediatamente le ofreció pases para que comiera por toda la vida, lo que rechazó el comensal de apellido Langoo.
Y eso en donde sucedió comadre, para que si fue en Morelia yo ya no vaya nunca, porque para que la persona no haya aceptado comer toda la vida de gratis, quiere decir que fue de asco encontrarse con ese descuido de parte de la empresa, ya que debe tener control de calidad.
Si pues comadre. Afortunadamente eso sucedió cerca de Londres, pero de todos modos si eso sucede donde el pollo tiene fama de calidad y sabrosura, que el suceso le va a causar una mala repercusión.
Bueno comadre, en muchos países se comen las ratas, las culebras e insectos que no se atreve uno a consumir.
Sí comadre, pero el pollo Kentucky ya es de fama y aunque sabe a cebo, de todos modos es bueno, porque los consumen mucho y a buen precio.
Mira comadre, lo que tu estás buscando es que haciéndole propaganda, lo que quizá querrás es que también te den algunos vales para que comas de gorra, pero no te creas, esa clase de negocio es extranjero y le vale madre, que al fin vende muchos y tiene miles y miles de negocios por todo el mundo. Es como la cocacola a quien también le han encontrado hasta ratoncillos y moscas y nadie ha dejado de tomar su coca.
Eso sí es cierto, pues hasta el agua Santorine, tuvimos varios garrafones con moscas y otro con araña y la gente ni siquiera protestó, y apenas unas cuantas personas fue y lo comprobó, pero no dejó de seguir tomando clase de agua.
