La noche del sábado, el alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte fue asesinado a balazos junto con su chofer en San Lucas, municipio perteneciente al estado de Michoacán, cuando regresaba a la ciudad que gobernaba.
De acuerdo con la información proporcionada por funcionarios de la administración de Pungarabato, Soto Duarte regresaba del municipio de referencia, estaba por pasar Riva Palacio para ingresar a la demarcación de su residencia, cuando fue víctima de un atentado a balazos.
Trascendió que cuando el edil circulaba a bordo de una camioneta negra sobre la carretera Huetamo – Cd. Altamirano en las inmediaciones de las Curvas del Cajón, ya era esperado por un grupo de sujetos fuertemente armados, quienes arremetieron en su contra, a raíz de ello pereció el munícipe al igual que su chofer.
Se dio a conocer que varias patrullas con policías federales arribaron al sitio y repelieron la agresión resultando tres oficiales lesionados, mismos que fueron canalizados a nosocomios en Altamirano.
De manera extraoficial se supo que uno de los agresores habría sido abatido por los uniformados, sin embargo esto no ha sido confirmado por alguna autoridad.
El pasado 5 de julio, el primo y chofer del mandatario en cuestión fue ejecutado en un basurero ubicado en Cutzamala de Pinzón, él se llamó Sebastián Soto Rodríguez.
En reiteradas ocasiones, Soto Duarte manifestó que la delincuencia organizada estaba molesta con él porque no accedía a la pretensión de pagarles derecho de piso, también había prohibido la circulación de motocicletas sin placas, que eran utilizadas por los “halcones” para vigilar la ciudad.
En días pasados, el presidente de Pungarabato solicitó audiencia en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar la situación que se enfrentaba en su municipio.