Juegos de Poder: OBAMA EN MÉXICO

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Su visita, presidente Obama, es trascendente para millones de mexicanos que compartimos un espacio en México y los Estados Unidos. La aprobación de la reforma migratoria, dará cobertura a millones de mexicanos que por generaciones lo recordarán como el presidente que los liberó de persecuciones infames. La reforma migratoria dará fin a un pretexto de continuas e inútiles tensiones entre México y los Estados Unidos; así pasaremos a nuevos acuerdos en el siglo XXI, sustantivos y provechosos.

La entrevista del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, con el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en la capital de México, tiene un significado histórico. La relación de México con los Estados Unidos, se fortalece en el ámbito económico trascendental.

Pasamos a una estrategia efectiva de bienestar socioeconómico, dirigida a reducir y a frenar la violencia. Tras el fracaso rotundo del Plan Mérida, se remplaza la estrategia fallida de carácter militar y contrainsurgente, en términos de la guerra de cuarta generación, 4GW.

El cambio de estrategia por el gobierno del presidente Peña Nieto, implica en primer término que atienda su función como Jefe de Estado. Lo relativo a los asuntos de combate al narcotráfico, se centraliza y canaliza a través del secretario de Gobernación. Será el CISEN quien conduzca la relación con las agencias que participen en este tema.

Ello implica un cambio cualitativo de naturaleza política en la relación con los Estados Unidos.

Implica un trato directo de Jefes de Estados. Pasamos a cuestiones sustantivas y de gobierno. Es absurdo que una o varias agencias se conviertan en vehículo con el gobierno mexicano, como se venía haciendo. En la relación entre nuestras dos naciones no puede mediar o prevalecer una agencia.

Entre quienes tienen una alianza estratégica, debe prevalecer el principio de amistad y respeto mutuo.

Un cambio fundamental en estos términos, es que el gobierno mexicano ha informado al gobierno norteamericano sobre el retiro del personal de las agencias y de militares jubilados norteamericanos. De igual forma, sobre la cancelación de cuarteles regionales de inteligencia y operaciones, en la ciudad de México y en Monterrey; la supresión de centros de mando en Acapulco, Ciudad Juárez y Tijuana, y de entrenamiento para unidades especiales en diferentes sitios, como Tres Marías y Querétaro.

Las situaciones de conflicto multifacéticas como los acontecimientos de Guerrero, donde ha venido operando el CNTE y se han creado cientos de policías comunitarios armados, que han integrado la CETEG, tienen como ingrediente catalizador el centro de mando de Acapulco.

Toda vez que impulsar actividades de movimientos sociales con grupos radicales, forma la plataforma de la narco insurgencia que justifica la intervención de la CIA y acciones contrainsurgentes como en Afganistán.

Sin embargo, esta estrategia de militarización es hoy en términos de la nueva estrategia norteamericana, un desfasamiento, toda vez que esta apunta hacia la guerra del ciber espacio. El desfasamiento obedece a que a toda costa se quieren deshacer de materiales de guerra chatarra tecnológicamente y que de nada servirían para la supuesta modernización de SEDENA por la que tanto presionan.

La visita del presidente Obama a México le permitirá constatar el avance sociopolítico que el presidente Peña Nieto ha logrado realizar con el Pacto por México, en un breve período. En primer término, superar el clima de terror y de violencia que se vivía hasta hace solo unos meses, para reemplazarlo por un clima de trabajo y de cambio social, con expectativas ascendentes.

La frontera geopolítica que compartimos, ha dejado de ser una amenaza creciente para los Estados Unidos y México. La delincuencia transfronteriza, ha reducido sus acciones violentas y con ello crece la actividad económica y los intercambios socio culturales transfronterizos. Este es el mejor ejemplo de resultados de la estrategia mexicana del presidente mexicano que se extiende desde el Río Bravo hasta el Río Usumacinta, de norte a sur.

Ahora, con la reducción del clima de violencia en la frontera común, el presidente Obama, no tiene que ampliar el presupuesto -como lo venía haciendo-, para dedicarlo a la seguridad fronteriza; sobre todo cuando tiene que enfrentar el desafío de realizar ajustes presupuestales y dedicar márgenes que le permitan atender necesidades ingentes sociales. Un ejemplo de ello es la reducción al presupuesto de Defensa.

Intereses definidos, plantean continuar con la estrategia de la violencia. Cambiar la renta petrolera por equipo bélico.

Inclusive, sumar riqueza minera y remesas de braceros. Son voces aisladas o a coro que se manifiestan contra el Pacto por México, desde posiciones políticas o vocerías de agencias y traficantes de armas.

Los argumentos y su dramatismo parecen y los hacen convincentes. Sobre todo por su efectividad en detectar y en el hacer con inteligencia.

El último operativo realizado con el estilo y con la “gente” de Genaro García Luna, al capturar al suegro y yerno del Chapo; presentados en la TV pero con video de los capturados, es un ejemplo de lo que no debe hacerse.

Este supuesto ejemplo de descabezamiento de los cárteles, no termina por demostrar como la inversión millonaria en dólares en tecnología de punta logra que se reduzca la violencia; el número de civiles muertos; vamos, derrumbar los cientos de toneladas de envío de drogas para que los bancos norteamericanos laven cientos de millones de dólares o la venta de armas a los carteles, deje de incentivar a la poderosa industria de armamentos norteamericana.

La ponemos fácil, si en Estados Unidos, ya cuentan con una estrategia para acabar con los niños asesinados en las escuelas; con los carros bombas en las calles; con la venta de equipos bélicos a desquiciados mentales. Una simple olla exprés es capaz de echar abajo una ley de Obama para limitar la venta de armas.

En la visita de Obama es necesario superar la tentación de la diplomacia secreta. Establecer acuerdos secretos con gran daño a México, como la autorización de Calderón a los Estados Unidos de realizar acciones militares y de inteligencia contra los mexicanos similares a las acciones de guerra en Irak-Afganistán. Calderón dio libre acceso a las agencias norteamericanas para actuar libremente contra los mexicanos, con el pretexto de la guerra contra el narcotráfico.

Calderón facilitó la instalación de bases militares, centros de fusión y cuarteles para militares.

E inclusive la operación de drones, aviones no tripulados, pero artillados. Esto explica, cuando menos como en Michoacán, Tamaulipas y Chihuahua, los ataques con drones provocaron desplazamiento de poblaciones enteras que sobrevivieron a los ataques dirigidos a descabezar al narcotráfico, pero con daños colaterales; causaron muertes a la población civil, mujeres, ancianos, niños y hombres.

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