Nuestra primera Carta Magna nació en Apatzingán, en una zona donde ahora se protagonizan grandes conflictos; ahí donde se forjó la Nación, hoy se sufren grandes tragedias; a doscientos años de haberse promulgado, aún hay muchos pendientes por resolver, afirmó el senador Salvador Vega Casillas, quien además exhortó al Senado a que sea protagonista en la solución de los problemas de Michoacán, y un contrapeso para actuar en beneficio de las y los mexicanos.
En el marco del 200 Aniversario de la Promulgación del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, mejor conocida como Constitución de Apatzingán, el legislador refirió que en 1814 el generalísimo Morelos convocó a representantes de todas las provincias de la Nueva España a un Congreso Constituyente, este acontecimiento representaba la maduración del ideal, de contar con una patria propia.
Vega Casillas detalló que una Constitución busca no sólo sujetar a gobernantes y gobernados a un marco legal, sino también construir un sistema institucional que le permita ser operativa. “Esto no es posible ante una coordinación débil entre la Federación, los estados y los municipios; ante los malos manejos para la asignación de los recursos y ante el desbordamiento de las problemáticas sociales”.