Este miércoles, hoy, a las 20:45 horas, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León y las Aguilas del América se disputan el título de mejor club de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, en la final de la Concachampions 2016. El esquema de la competencia establece una final de ida y vuelta. Los primeros 90 minutos empiezan en el estadio Universitario, el volcán de Nuevo León. El equipo felino va por su primer Mundial de Clubes en Japón; mientras que las águilas buscan redimirse del fracaso del último torneo.
Los Tigres, vigentes campeones de la liga mexicana, van por su primer trofeo internacional de la mano del francés André-Pierre Gignac, quien ha marcado 26 tantos desde su llegada al fútbol mexicano. El equipo dirigido por Ricardo Ferretti también contará con el guardameta argentino Nahuel Guzmán, fundamental en la última final liguera contra Pumas al atajar dos penales. Hace sólo ocho meses que Tigres disputó la final de la Copa Libertadores contra River Plate, aunque se quedó en el intento de trascender en Sudamérica con una derrota en el estadio Monumental.
El Club América enfrenta el partido contra Tigres como una oportunidad de redimirse en el próximo Mundial de Clubes. En la última edición quedaron eliminados en el tiempo agregado por el Guangzhou Evergrande de China. En aquel partido la frustración se exhibió con un enfrentamiento entre Darwin Quintero y su compañero Rubens Sambueza.
El entrenador Ignacio Ambriz jugará la final de ida con cinco bajas; Darwin Quintero y Michael Arroyo por suspensión; William da Silva tras haber jugado la fase de grupos con Querétaro; y Jesús Moreno, Brian Lozano y el guardameta Moisés Muñoz, que se perderán el partido por lesión.
La última vez que se enfrentaron Tigres y América en una final fue en diciembre de 2014. Los del norte de México sacaron en la ida una ventaja de 1-0 ; no obstante, en la vuelta en el Azteca perdieron 3-0 y tres de sus jugadores fueron expulsados. La victoria fue de unas águilas que alzaron su doceavo campeonato de liga mexicana. “Todos envejecimos dos años, lo demás va a ser igual, es un partido de fútbol”, sentenció Ferretti para disipar la posibilidad de que se repita el mismo marcador.